El pensamiento científico en la filosofía contemporánea
El Estructuralismo
Corriente filosófica que surgió en el siglo XX a raíz de la crisis espiritual desencadenada por las catástrofes históricas representadas por las dos guerras mundiales que sumieron a la humanidad en el desconcierto, inseguridad, angustia y fracaso.
Centra sus reflexiones en la existencia concreta del hombre y parte de la experiencia de éste como ser individual.
Es una forma de pensamiento que sobrepasa la filosofía e impregna las ciencias sociales, literatura o se funde con otras posiciones filosóficas.
La filosofía existencial adquirió su presencia histórica cuando Heidegger publicó Ser y tiempo (1927), un libro que si bien parte de los presupuestos metodológicos de la fenomenología.
Filósofos Estructuralismo
Los principales filósofos existencialistas fueron los alemanes Martin Heidegger (1889-1976) y Karl Jaspers (1883-1969), así como los franceses Gabriel Marcel (1889-1973) y Jean-Paul Sartre (1905-1980).
La filosofía existencialista, en un sentido estricto, inició con la obra, El ser y el tiempo (1927) de Martin Heidegger, éste rechaza la idea de trascendencia y por ende de Dios.
Jean-Paul Sartre desarrolló un tipo de existencialismo ateo, el cual se manifestó en el clima de opresión y disolución de la Segunda Guerra Mundial, de la idea de que Dios no existe van a emerger importantes conclusiones de su filosofía.
El Marxismo de Gramsci
Antonio Gramsci se le suele identificar con la filosofía de la praxis, no es seguro que esta expresión refleje con absoluta precisión sus intenciones. Se vio obligado a utilizarla en circunstancias peculiares.
La revisión crítica de Croce es utilizada por Gramsci para definir su propia posición filosófica. El movimiento neo hegeliano, al que pertenecía Croce, junto con Gentile y algunas cosas de Sorel, no es objeto de una descalificación completa por parte de Gramsci.
Las claves de su
pensamiento
Para Gramsci, la filosofía de la praxis deriva de la filosofía clásica alemana, es decir, del idealismo y uno de los pilares en los que Gramsci apoyó sus reflexiones fue el pensamiento de Lenin.
La idea gramsciana de la filosofía arranca de una definición de la misma en cuanto concepción del mundo; en definitiva, actividad conceptual cuyo objeto es la realidad, que integra tanto la teoría como las normas de conducta que de ella se desprenden.