Patokinesis de fisura de coxis
Estructuras lesionadas
coxis
Ligamentos
Tendones
Músculos del piso pelvico
Gluteos
Nervios sacros
Fisiopatologia
La fisura del coxis implica una fractura que altera la mecánica del hueso y su interacción con los tejidos circundantes, como los músculos y ligamentos
Esto puede causar dolor agudo, inflamación y disfunción local, afectando estructuras blandas como los músculos del suelo pélvico y los ligamentos sacrococcígeos.
La irritación de estas estructuras puede generar dolor referido y limitar el movimiento.
la inflamación y la presión en la zona afectada complican la recuperación, afectando la calidad de vida del paciente.
Etiología
La fisura del coxis suele ser causada por traumas directos, como caídas o golpes en la región, presión prolongada debido a estar sentado en superficies duras, o trauma durante el parto.
Factores adicionales incluyen condiciones médicas como osteoporosis, desviaciones anatómicas del coxis, actividades físicas intensas que involucran impacto o presión repetida, y el uso de sillas inadecuadas.
En conjunto, estos factores contribuyen al riesgo de fisura del coxis al comprometer la integridad estructural o funcional del hueso.
Tratamiento
- Crioterapia
-Termoterapia
-Masoterapia
-Ejercicios de fortalecimiento
-Estiramientos
Deporte
Fútbol
El deporte más propenso a causar fisuras de coxis por su contacto y riesgo de caídas es el ciclismo.
Signos y sintomas
dolor agudo al sentarse o moverse, sensibilidad local, inflamación, Hematomas, dificultad para sentarse, espasmos musculares y empeoramiento del dolor con el movimiento del tronco.
Caídas o golpes en accidentes y actividades deportivas. esfuerzos prolongados en posiciones incómodas, como estar sentado mucho tiempo en superficies duras, o por trauma repetitivo en la zona. Factores como problemas posturales, sobrepeso y condiciones que debilitan el tejido óseo también pueden predisponer a esta lesión.
Incidencia
La fisura de coxis es poco frecuente en comparación con otras lesiones ortopédicas, pero es más común en adultos jóvenes y de mediana edad, especialmente en mujeres debido a factores anatómicos y hormonales.