Reglas Tipográficas

La alineación del texto juega un papel importante en la legibilidad y la presentación del documento. Elige una alineación adecuada para cada sección de texto, como la justificación completa, la justificación izquierda o la justificación derecha.

El uso adecuado de mayúsculas y minúsculas ayuda a crear un texto más fácil de leer y comprender. Las mayúsculas se utilizan para los títulos y nombres propios, mientras que las minúsculas se utilizan para el texto normal.

Los guiones y las comillas tienen un uso específico en la tipografía y deben utilizarse correctamente para evitar errores de estilo y legibilidad.

El uso excesivo de mayúsculas puede dificultar la lectura y hacer que el texto parezca agresivo. Utiliza mayúsculas solo cuando sea necesario, como en títulos o acrónimos.

El uso excesivo de colores y fuentes decorativas puede hacer que el texto se vea desordenado y difícil de leer. Utiliza colores y fuentes decorativas solo cuando sea necesario y de forma moderada.

Elige una sola fuente para todo el texto, evita mezclar diferentes fuentes que puedan crear una apariencia desordenada o confusa.

El uso excesivo de estos elementos puede dificultar la lectura y distraer al lector. Utilízalos con moderación para destacar información importante.

Elige un tamaño de fuente adecuado para diferentes secciones de texto, como titulares, subtitulares y cuerpo de texto. Los tamaños de fuente demasiado pequeños o demasiado grandes pueden dificultar la legibilidad del texto.

La consistencia en el tamaño de fuente y los espacios entre líneas ayuda a mantener la legibilidad y la coherencia del texto. Asegúrate de que el tamaño de fuente y el espaciado sean uniformes en todo el documento.

Elige una fuente legible y fácil de leer para que los lectores puedan comprender fácilmente el texto. Las fuentes con serifa son adecuadas para textos largos, mientras que las fuentes sin serifa son ideales para titulares o textos cortos.