La gestión de riesgos en el entorno laboral abarca diversas áreas que incluyen los controles ergonómicos, psicológicos, locativos y eléctricos. La ergonomía se aborda mediante el uso de sillas adecuadas y pausas activas como la calistenia, mientras que los riesgos psicológicos se mitigan a través de la capacitación en manejo de estrés y la atención psiquiátrica.