La evaluación médica detallada de un paciente implica una serie de exámenes físicos y observaciones que cubren diversas áreas del cuerpo. Los oídos, extremidades inferiores y superiores, piel, cabeza, cuello, pecho, axilas, boca, garganta, corazón y circulación, nariz, tórax, espalda, pelo, región ano-genital, uñas, cara y abdomen son algunas de las áreas que se examinan.