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by Jhoseth Rozo 2 years ago

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KANT (1724- 1804)

Immanuel Kant, filósofo alemán del siglo XVIII, realizó importantes aportes en la filosofía, especialmente en la metafísica y la epistemología. En su obra sobre la metafísica de las costumbres, explora cómo nuestras acciones pueden ser guiadas por principios a priori, que no derivan de la experiencia, y principios a posteriori, que sí lo hacen.

KANT (1724- 1804)

KANT (1724- 1804)

En la fundamentación de la metafísica de las costumbres encuentra que define a nuestras acciones

¿Qué hay de Dios?

Kant examinó y criticó los argumentos tradicionales que demostraban la existencia de Dios en la Crítica de la razón pura. En ese mismo libro había puesto de manifiesto la imposibilidad de la metafísica como ciencia y, se entiende, de las materias de las que esta se ocupa: el alma, la inmortalidad, Dios

Un filosofo trascendental

Llamo trascendental a todo conocimiento que se ocupa, no tanto de los objetos, cuanto de nuestro modo de conocerlos, en cuanto que tal modo ha de ser posible a priori. Un sistema semejante de conceptos será llamado filosofía trascendental
Estética trascendental: Se centra en la sensibilidad y en su papel respecto a la posibilidad del conocimiento. Concluye que las variables tiempo y espacio son formas a priori de la sensibilidad

Analítica trascendental: Este se realiza a través de conceptos. Algunos, los empíricos, proceden de los datos de los sentidos, pero otros son a priori, puros. A estos Kant los denomina categorías.

Dialéctica trascendental: Se centra en la razón y en la posibilidad, o no, de la metafísica. Si la razón, en su infatigable búsqueda de las causas últimas y el origen de las cosas no es limitada, acabará entrando en el terreno de la metafísica

El imperativo categórico

Esa sumisión al deber de la ética de Kant recibe el nombre de imperativo categórico. No puede ser hipotético, parcial como sucede en el caso de las éticas materiales.

Kant, ética formal

La ética puede ser de dos tipos: material o formal. La primera –las primeras, mejor dicho pues tienen diversos contenidos– son empíricas porque esos contenidos proceden de la experiencia; tienen preceptos condicionales, abocados a conseguir fines y son heterónomas; el sujeto se determina mediante leyes ajenas a sí mismo o su propia razón.
La ética de Kant las rechaza: rechaza el contenido que le puede otorgar la experiencia, la determinación que establezca unos fines o cualquier ente externo al sujeto. Kant es un tipo formal y su ética también lo es. La ética kantiana no tiene fines y no determina lo que debemos hacer. La ética de Kant se centra en cómo debemos actuar. Y ¿cómo hemos de actuar? La respuesta es por deber. «Una acción hecha por deber tiene su valor moral

Fenómeno vs noúmeno.

Con fenómeno, Kant designa el objeto del conocimiento empírico y objetivo, lo que aparece o se muestra al sujeto que conoce.
El noúmeno, por tanto, es lo que no puede ser reconocido ni por la intuición sensible ni intelectual. Ya que el conocimiento se limita a los fenómenos, no hay conocimiento de las cosas-en-sí al menos a través de la razón teórica. Su campo es el de la razón práctica. Solo a través de la experiencia de la moral se muestran accesibles los noúmenos.

A priori, a posteriori

Estos términos, están relacionados con la posibilidad del conocimiento y también con la moral. En el primer caso, el término a priori se aplica a todo aquello que no procede de la experiencia, sino que tiene que ver con las facultades propias del sujeto cognoscente.
Se refiere a condiciones universales y necesarias y son, además, previas a la experiencia. Kant creyó que la matemática y la física pura tienen un origen apriorístico, como también lo tienen las coordenadas espacio-tiempo. Las condiciones a posteriori o empíricas, por contra, son particulares, fácticas y contingentes.

Giro copernicano: el ser humano en el centro del universo

En la filosofía anterior a Kant se aceptaba la realidad de un sujeto que conoce y de otra, ajena a él, que es conocida. La operación de Kant es situar al ser humano en el centro del tablero y decir que ese sujeto que conoce lo hace de una manera activa y que, de alguna manera, filtra, se imbrica y hasta modifica la realidad que está conociendo.

Idealismo trascendental

Lo esencial de esto es que el conocimiento humano sólo puede referirse a los fenómenos y no a los noúmenos. Es limitado por lo tanto. Es activo y personal: defiende que la (mi) experiencia de conocer el objeto influye sobre ese objeto

La filosofía es la respuesta

Tras iniciarse en el conocimiento del mundo gracias a su interés por la física, Kant se consagró a la filosofía en todas sus facetas: a su enseñanza, su revisión y crítica, su incesante cultivo. Pero ¿qué fue para él la filosofía? ¡Todo!, sería una respuesta simplista, pero verdadera.
Para Kant, la filosofía engloba la relación de todos los acontecimientos con los fines esenciales a los que tiende la razón humana. De ese modo se distinguen tres apartados, tres preguntas cuya respuesta es la misma: la filosofía.

¿Qué puedo esperar? A la filosofía corresponde delinear el destino del ser humano y evaluar las condiciones y posibilidades de su realización.

¿Qué debo hacer? La filosofía determina los principios de las acciones del hombre y las condiciones de su libertad.

¿Qué puedo conocer? La filosofía establece los límites y los principios que hacen posible un conocimiento científico de todo lo que existe, de los seres físicos y de la naturaleza.

se distingue del conocimiento racional "en que presenta en ciencia separada lo que la segunda sólo concibe como mezclado. Quien mezcla los principios de una moral pura, por ejemplo, con su parte empírica rompe la pureza misma de las costumbres y va en contra de su propio fin.

Universo, una construcción del sujeto

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