rLa energía geotérmica a baja temperatura (50 a 100°C) se utiliza principalmente para calefacción, a través de redes de calor, y de manera más marginal para la calefacción de invernaderos o para la acuicultura. Ya en 1995, la capacidad instalada mundial fue de 4,1 GW térmicos. También puede referirse el uso de bombas de calor geotérmicas que, utilizando las napas subterráneas de pequeña profundidad o “sondas geotérmicas”, con perforaciones de 50 a 100 metros permiten recuperar las calorías del suelo suficientes para calefaccionar una habitación.En el interior de la tierra, el núcleo es una masa incandescente que irradia calor desde el interior hacia el exterior, motivo por el cual según profundicemos en la tierra la temperatura irá aumentando en una progresión de 2 a 4 ºC de temperatura por cada 100 metros.Pero el interior de la tierra está formada por distintas capas, alcanza la profundidad suficiente y el agua se calienta, ésta experimenta un cambio de estado pasando a vapor de agua que saldrá a fuerte presión hacia la superficie, bien en forma de chorro o fuentes termales. la explotación calor natural de la tierra (término geotérmica tiene su etimología del griego “GE” y “termos”, que literalmente significa “calor de la Tierra”). Este calor es liberado naturalmente por los procesos de descomposición nuclear de los elementos radiactivos dentro del núcleo, el manto y la corteza terrestre. Algunos de estos elementos son uranio, torio y potasio que están genuinamente contenidos en las áreas más internas de nuestro planeta.Entre las ventajas del uso de este tipo de tecnología está el impacto al medio ambiente, que es mínimo. La utilización de esta fuente energética no sólo no produce prácticamente residuos sino que, además, reduce drásticamente el consumo de combustibles fósiles y, por tanto, de emisiones de CO2. Por otro lado, el costo de producción de electricidad es menor que el de las plantas de carbón e, incluso, que el de las centrales nucleares.