Desarrollo emocional del prescolar

Características

Expresión emocional

Se trata del proceso mediante el cual los niños utilizan el lenguaje para manifestar sus emociones y darles etiquetas concretas. También se menciona cómo la interacción facilita el proceso de adquisición de nuevos términos para designar sus estados emocionales.

Percepción emocional

Se refiere a la capacidad que adquieren los niños de darles un nombre a sus emociones gracias al desarrollo del lenguaje, lo que les permite determinar los estados que antes eran más difusos.

Facilitación emocional

Se menciona la relación estrecha y bidireccional entre las emociones y los procesos cognitivos, y cómo las emociones pueden influir positiva o negativamente en habilidades como la toma de decisiones.

Análisis y compresión de las emociones

Se aborda cómo los niños aprenden a evaluar situaciones que involucran emociones, a partir de sus deseos y el resultado que puedan obtener. También se habla de la capacidad de los niños para ocultar o disimular emociones y la diferencia entre expresar y analizar las emociones.

Regulación emocional

Se trata del proceso de autorregulación emocional que adquieren los niños a medida que crecen, lo que les permite controlar sus emociones y entender que los demás también reconocen sus emociones.

Evolución del apego

Se habla de cómo cambia el concepto de apego en los niños a medida que crecen, y cómo la figura de apego se vuelve cada vez más importante que la proximidad física a partir de los 5 o 6 años de edad. También se menciona cómo los niños adquieren mayor tolerancia a las separaciones y una reducción de conductas de apego.

Sugerencias para la optimización

Ser un buen modelo de relación y promover interacciones positivas.

Reflexionar sobre las propias expectativas y estilos de interacción y esforzarse por mejorar las relaciones.

Crear un ambiente cálido y acogedor que atienda las necesidades de los niños.

Interactuar con sensibilidad, disponibilidad y coherencia, promoviendo la construcción de una imagen positiva de sí mismos.

Favorecer la integración de los niños en el grupo de iguales, especialmente aquellos con apegos inseguros.

Respetar el ritmo de adaptación de cada niño en la escuela.

Fomentar una buena relación entre el profesorado y las familias, implicándolas en la planificación del período de adaptación de los primeros días.