LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
48 MILLONES DE HABITANTES (2023)
1 - LAS FUENTES DEMOGRÁFICA
Definición:
Censo
Padrón Municipal
Registro Civil
Otros
2 - LA DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN
1 LAS CARACTERÍSTICAS DE LA DISTRIBUCIÓN
Densidad de población:
Existen contrastes causados por las diferencias en el desarrollo económico entre:
Áreas de alta densidad: se localizan en Madrid, la periferia peninsular, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.
Áreas de baja densidad: se sitúan en el interior peninsular.
2 EVOLUCIÓN Y FACTORES EXPLICATIVOS
a) En la época preindustrial
1530:las altas densidades de Castilla se explican por su prosperidad
económica derivada del descubrimiento de América, que estimuló la producción,
aportó riqueza e impulsó la natalidad. Por su parte, el litoral levantino, en
una época de economía básicamente agraria, se beneficiaba de sus condiciones
naturales para esta actividad (existencia de relieves llanos e inviernos suaves), y
de la posibilidad de regadío. En las islas Baleares, su elevada densidad de población
se explica por su reducido tamaño territorial y por sus favorables condiciones
para las actividades agrarias y el comercio.
––En el mapa de 1877, las mayores densidades de población se han desplazado
hacia Madrid y la periferia peninsular. En el caso de la periferia, la causa fue su
mayor prosperidad económica. Así, en el siglo xvii se recuperó antes de la crisis
general; en el siglo xviii desarrolló un floreciente comercio marítimo que consolidó
su atractivo; y en el siglo xix implantó industrias modernas (Asturias, Cataluña y
el País Vasco) o mantuvo tasas de natalidad más altas (Galicia y Andalucía). En el
caso de Madrid, las razones de su alta densidad se explican por su papel como
capital del Estado, que impulsó los servicios y el crecimiento industrial.
b) En la época Industrial
En el periodo 1960-1975, se reforzó la concentración de la población en Madrid,
cuyo desarrollo económico se vio impulsado por la política centralista del Estado.
A su vez, la periferia peninsular consolidó las áreas industriales anteriores debido
a las economías de aglomeración y se benefició del desarrollo del turismo,
que favoreció también a las islas Baleares y Canarias. Así, durante estos años,
estas áreas atrajeron un importante volumen de población. En cambio, el interior
peninsular, con mayor peso de las actividades agrarias, de las industrias tradicionales
y de los servicios de baja cualificación, constituyó un área emigratoria,
que fue quedando desnatalizada y envejecida, y mantuvo sus bajas densidades
demográficas.
c) En la época postindustrial
La crisis industrial de 1975 redujo
las migraciones a las antiguas áreas industriales e incluso provocó retornos; y
en la actualidad, la tendencia a la difusión espacial de población y de algunas
actividades económicas, y las políticas de desarrollo endógeno de las comunidades
autónomas favorecen un mayor reequilibrio de la población. Por otra
parte, la creciente terciarización y la incorporación de la tecnología a todas las
actividades económicas tienden a consolidar el peso demográfico de Madrid y
de los ejes del Mediterráneo y del Ebro, al ser las zonas más beneficiadas por
estos factores y por la inmigración extranjera.
3 - EL MOVIMIENTO NATURAL DE LA POBLACÓN
Tasa de natalidad. Tasa de mortalidad. Crecimiento natural
1 - Los regímenes demográficos
1 - El régimen demográfico antiguo: hasta principios del S. XX.
altas tasas de natalidad y mortalidad - Crecimiento bajo
2 - La transición demográfica: 1900-1975
descenso suave de la natalidad, importante de la mortalidad - Crecimiento alto
3 - El régimen demográfico actual: a partir de 1975
bajas tasas de natalidad y mortalidad - y crecimiento natural bajo o negativo
2 - Los desequilibrios territoriales en el movimiento de la población
Comunidades autónomas con mayor dinamismo:
Crecimiento natural: Superior a la media española
Tasas de natalidad → algo mayores
Tasas de mortalidad → algo menores
Relativamente menos envejecida
por:
– Mayor tradición natalista.
– Recepción de inmigrantes jóvenes
por su mayor dinamismo
económico en el pasado o
en la actualidad.
Murcia, Andalucía, Ceuta, Melilla, Madrid, Cataluña, Baleares, Canarias, Navarra
Comunidades autónomas con menor dinamismo
Crecimiento natural:inferior a la media o negativo
Tasas de natalidad → más bajas
Tasas de mortalidad → más altas
Muy envejecida por:
– Larga tradición emigratoria.
– Prolongada incidencia de la crisis
industrial de 1975.
– Menor inmigración extranjera
actual.
Galicia, Aasturias, Castilla y León, Cantabria, Extremadura, Aragón
4 - LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS
1 - Las migraciones interiores
Las migraciones interiores tradicionales
las migraciones interiores en la actualidad
2 - las migraciones exteriores
Las migraciones exteriores tradicionales
Las migraciones exteriores en la actualidad
5 - EL CRECIMIENTO REAL DE LA POBLACIÓN
El crecimiento natural
fuerte elevación durante la transición demográfica, causada por
un descenso de la mortalidad más intenso que el de la natalidad, impulsó el elevado
crecimiento de la población española entre 1900 y 1980. Y el bajo crecimiento
natural existente desde esta fecha, a causa del acusado descenso de la natalidad,
unido a una tasa de mortalidad baja y en ligero ascenso, ha contribuido muy poco
al crecimiento de la población durante los últimos años, que se ha debido sobre
todo a la inmigración extranjera.
los movimientos migratorios
han tenido una gran repercusión en el crecimiento
de la población. Así, la emigración española a ultramar y a Europa colaboró al bajo
crecimiento demográfico entre mediados del siglo xix y principios del xx; y moderó
el crecimiento entre 1900 y 1980, que habría sido muy superior en ausencia de emigración.
El retorno de antiguos emigrantes españoles a raíz de la crisis económica
de 1975 evitó un mayor descenso demográfico en el periodo de lento crecimiento
de la población comprendido entre 1980 y 2000. Y desde esta fecha, la inmigración
extranjera ha tenido una fuerte incidencia en el crecimiento de la población española,
explicando su fuerte incremento durante el periodo de prosperidad económica
2001-2008 y el retroceso del crecimiento ocurrido a partir de entonces, cuando
la crisis redujo la entrada de inmigrantes y provocó incluso el retorno de algunos a
sus países de origen.
6 - LA ESTRUCTURA POR SEXO Y EDAD
La estructura por sexo
Al nacer, existe un ligero predominio de los varones, dado que siempre nacen más
niños que niñas. La cifra está en torno a la media habitual que es de unos 105 niños
por cada 100 niñas. En el grupo de los jóvenes se mantiene el predominio numérico
masculino, con una cierta reducción, dado que desde el nacimiento la mortalidad
de las mujeres es menor. Y en el grupo de las personas ancianas, la situación
se ha invertido y existe un claro predominio de las mujeres. Como resultado, en
el conjunto de la población española existe un ligero predominio numérico de las
mujeres.
Las causas de la mayor esperanza de las mujeres son su mayor fortaleza biológica
por motivos hormonales e inmunológicos. En cambio, los hombres han tenido
tradicionalmente un estilo de vida distinto que entraña mayor riesgo: más participación
directa en las guerras; trabajos de mayor dureza, desgaste físico y probabilidad
de accidentes; hábitos menos saludables con alimentación más desordenada
y mayor consumo en exceso de alcohol y de tabaco; menor cuidado por su salud; y
más accidentes en la carretera.
La estructura por edad: una población envejecida
- Población joven: 14,4% (2020) - Población anciana: 19,4%
CAUSAS: Descenso de la natalidad - Aumento de la esperanza de vida - Elevada inmigración en el pasado
DESIGUALDADES TERRITORIALES: -Las provincias más envejecidas corresponden a Galicia, Asturias y el interior peninsular - Las relativamente menos envejecidas: Murcia, Andalucía, Madrid, Canarias
las consecuencias del envejecimiento
- Contribuye al descenso de la natalidad y aumento de la mortalidad - Reducción de la población activa y de dinamismo económico - Aumento del gasto social (pensiones) y gasto asistencial)
7 - LA ESTRUCTURA ECONÓMICA
La población activa
la tasa de actividad
La tasa de paro
La tasa de dependencia
8 - EL FUTURO DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
El futuro del movimiento natural
La tasa de natalidad, que comenzó a decrecer desde 2009 a causa de la crisis
económica, seguirá descendiendo hasta 2030. Incluso en el caso de que el número
de hijos por mujer recuperase el ligero incremento interrumpido por la
crisis. El motivo es la llegada a la edad fértil de la generación de mujeres nacidas
en la época de mayor descenso de la natalidad (1985-1995) y el incremento
de la edad media de la maternidad. Entre 2030 y 2040 se produciría una ligera
recuperación, una vez pasado el efecto de la generación menos numerosa de
mujeres. Y desde entonces se reanudará el descenso.
La tasa de mortalidad, actualmente baja, crecerá debido al constante envejecimiento
de la población.
Como consecuencia del balance entre la natalidad y la mortalidad, el crecimiento
natural se irá reduciendo y se volverá negativo.
El futuro de los movimientos migratorios
La inmigración extranjera se mantendrá constante y, en conjunto, incrementará
los extranjeros en 3,3 millones a lo largo del periodo. Y la emigración española
al exterior, incrementada con la crisis de 2008, volverá en unos años a reducirse
paulatinamente, aunque afectará a 2,8 millones de personas entre 2015 y 2060.
Por tanto, el saldo migratorio externo negativo iniciado en 2010 por la ralentización
de la inmigración causada por la crisis económica y por el aumento de la
emigración española, experimentará una progresiva recuperación, volviéndose
positivo hacia 2021.
El futuro del crecimiento y de la estructura de la población
- Crecimiento real de la población
El crecimiento de la población, que inició un ligero descenso en 2011, posiblemente
mantendrá esta tendencia, dado que el crecimiento natural negativo no
se compensará con el saldo migratorio. Así, entre 2015 y 2060 España perderá
4,6 millones de habitantes, un 10 % de su población, llegando a 41,8 millones en
2060.
Las pirámides de edad muestran que se acentuará el envejecimiento debido
al descenso de la natalidad y al aumento de la esperanza de vida. Así, en 2060
el porcentaje de ancianos (38 %) será cuatro veces mayor que el de los jóvenes
(9,7 %).