Reconocemos características de la microficción fantástica e interpretamos microficciones.
Economía del lenguaje
En este
Existe una mínima expresión narrativa que se puede leer de un tirón
el lenguaje utilizado debe ser trabajado y preciso con extrema audacia.
contamos con la intertextualidad para alcanzar la economía (relación que mantiene un texto con otros textos anteriores).
Los microrrelatos deben producir un efecto intenso cuando terminamos de leerlos.
Los minicuentos adoptan otras formas literarias y se entremezclan con ellas, por ejemplo: ensayo, poesía en prosa,
El autor de un mini cuento utiliza al lector como un cómplice, esto quiere decir que deja
espacio para la interpretación, de manera que sea el mismo lector quien saque
conclusiones.
El hermano menor del cuento (Minicuento, microficción o microrrelato)
El minicuento
subgénero literario también conocido como microficción, microrrelato o minitexto.
Su característica principal es la brevedad
tiene como máximo dos páginas,
El escritor debe poseer astucia, inventiva, economía de palabras
e impecable manejo de su oficio.
El minicuento
es una especie de drama intenso, con un final sorprendente.
Hoy día se ha popularizado, y
anualmente se publican cientos de microrrelatos en editoriales y revistas importantes.
definiciones que considero ideales para adquirir una mejor comprensión de lo que es el minicuento:
“El minicuento es una travesura donde se combinan inteligencia, palabra, destreza y cierta dosis de magia dentro de una estructura rigurosa, para extraerle a la expresión todos los valores posibles; (…) es, en apariencia, anécdota pura, o narración condensada, pero sólo en apariencia” (Omil y Piérola, 1981).
“El mini cuento se nutre esencialmente del ritmo vertiginoso de la anécdota, esa suerte de microhistoria cotidiana en la cual se lee el transcurso de las colectividades, por debajo de la historia grande y pesada de los tratadistas que inventan mitos a partir de héroes mayores” (Domingo Miliani, 1987).
“El minicuento es una narración sumamente breve, ficcional, con un desarrollo accional
condensado y narrado de una manera rigurosa y económica en sus medios. El minicuento posee carácter proteico, de manera que puede adoptar distintas formas.” (Luis Barrera
Linares, 2009).