LA BELLEZA Y SUS MODALIDADES
Sergio Vallés Fernández
A lo largo de los siglos XVI y XVII, las discusiones sobre la belleza se realizaban principalmente como una imitación de los clásicos. En el presente, este tema ha sido relegado a un segundo plano.
MEUMANN:
Hay modos de belleza que no son estéticos sino en cuanto subjetivizados por la elaboración artística.
Este autor forma dos grupos:
-Las categorías que están simplemente determinadas por relaciones objetivas (como son lo bello, lo sublime, lo bonito, lo gracioso...). -Las categorías que, aun conteniendo una diferencia de relaciones objetivas, están condicionadas por procesos psíquicos que hacen eficazmente estéticas tales relaciones objetivas (como son lo trágico, lo cómico, lo humorístico, etc.).
Lo sublime tal cual es, sin transfiguración alguna, nos asombra y arrebata; lo trágico sólo es estético en el espejo del arte.
MAX SCHASLER:
Lo feo es el elemento antitético y activante (dentro de la dialéctica estética) gracias al cual el interés estético es impulsado a la creación de la belleza concreta en sus diversas formas.
ROSENKRANZ:
En su Estética de lo feo, rechaza la concepción de que lo feo sólo le concede la misión de contraste con lo bello. Para él es como una belleza negativa. Si el arte quiere representar en su totalidad la idea, no puede prescindir de lo feo.
HARTMANN:
Halla lo feo ampliamente difundido en la naturaleza.
OTROS:
Siguiendo a Solger, que fue uno de los primeros en mirar lo feo como una negación positiva, llegan a imaginar una especie de dialéctica, según la cual lo feo sería un ingrediente necesario a toda clase de belleza concreta.
BASCH, LIPPS Y DESSOIR:
Se limitaron a afirmar el valor estético de lo feo.
¿Cómo podemos gozar si simpatizamos con el horror, la angustia y el sufrimiento?
Aunque el espectador por simpatía experimente esos terribles sentimientos, al tener también conciencia del carácter no real, sino imaginario, de los hechos, queda su espíritu libre para complacerse en la coherencia lógica y moral que va ligada a la lucha del héroe y a la catástrofe final.
OTROS:
El goce de lo sublime no sería el de la percepción de un objeto grandioso, sino el sentimiento de nuestra propia independencia respecto de él.
ESTETAS DE LA EINFÜHLUNG:
(Contra el parecer de Meumann), piensan que el sentimiento de sublimidad es exclusivamente de nuestro propio poder, la fuerza incrementada de nuestra propia voluntad que proyectamos en el objeto; la grandeza de lo sublime se reduce a una grandeza humana.
JOUFFROY:
Lo concibió como lucha: como una fuerza libre e inteligente que lucha contra los obstáculos que se oponen a su desarrollo.
EDUARD VON HARTMANN:
Lo sublime como conflicto, idea que ya estaba en Kant.
SCHELLING:
Es una imagen de lo infinito en lo finito.
HEGEL:
Lo definió como un intento de expresar lo infinito, pero sin encontrar en el ámbito de las apariencias un objeto adecuado.
¿son tan distintos lo sublime y lo bello que no quepa agruparlos bajo un concepto común?
A diferencia de lo sublime, lo bello nada tiene de sobrehumano; el gozo que procura es sereno y carece de conflicto.
Por lo tanto, Kant, que contrapuso tanto la analítica de lo bello a la analítica de lo sublime, no pensó en fundirlos luego en un concepto común.
¿Qué es la Belleza?
¿Es algo objetivo e independiente del
contemplador? ¿o es absolutamente
subjetiva?
OPINIÓN DEL AUTOR:
Hay un problema que sigue por el momento sin solución: la sistematización de todas esas categorías.
Y no será posible relacionar orgánicamente todos estos modos estéticos de manera convincente mientras no hayamos podido definir el concepto fundamental de belleza que debe vincularlos a todos.
Aunque muchos lo hayan intentado:
VISCHER:
Lo intentaron en base a la síntesis, considerando lo bello como pura abstracción, y las otras categorías como concreciones diferentes.
SOLGER, WEISSE, ROSENKRANZ:
Esta sistematización fue intentada situándo todas las categorías dentro de un campo de lucha dialéctica, entre los extremos de lo bello y lo feo; lo trágico, lo cómico, lo grotesco, lo humorístico, etc., sólo serían variedades de esta dinámica.
En la actualidad es una cuestión relegada a un segundo plano.
S. XIX:
Aumentó ese interés científico, sobre todo, entre los estetas alemanes.
-S. XVIII: Disertaciones de tipo científico por la aparición de la ciencia estética.
-S. XVI-XVII: Disertaban sobre las categorías de la belleza por pura imitación de los antiguos.
LA BELLEZA Y SUS MODALIDADES
Sergio Vallés Fernández
CATEGORÍAS DE LA BELLEZA
LO FEO:
Ha sido generalmente considerado como mera ausencia de belleza (esto sería lo estéticamente indiferente), sino como una neg ación positiva.
Los tratadistas románticos que se interesaron por lo característico (en oposición a la belleza de la forma) descubrieron una fácil transición de lo característico a lo feo, y éste fue considerado pronto como una condición prominente de la experiencia estética.
JUAN PLAZAOLA (AUTOR):
Lo deo sigue sin integrarse en la estética y solo el arte puede integrarlo.
LESSING:
Fue uno de los primeros en atribuirle categoría estética, lo describe como desproporción.
LO TRÁGICO:
En lo trágico es esencial el infortunio; éste debe presentarse de manera que quede superado en la conciencia del espectador, sobre la cual no debe actuar como mero sufrimiento. Se ha relacionado lo trágico con lo sublime por razón de esa grandeza del héroe.
OTROS:
Han explicado la tragedia por medio de la simpatía.
ARISTÓTELES:
Exigió en el héroe un fallo moral y señaló los sentimientos de horror y piedad como característicos de la tragedia; el placer que ella nos causa lo explicó por la purificación de tales sentimientos.
J. COHN:
La tragedia sería "la caída de lo sublime".
LO CÓMICO:
Lo cómico ha tenido, si cabe, más interpretaciones que lo trágico.
BERGSON:
En su ensayo sobre la risa, concibe lo cómico como una mecanización de la vida, como un endurecimiento de lo que tiene que ser ágil , flexible y dinámico. Lo cómico tiene infinidad de caras, prestándose a una inacabable casuística.
VOLKELT:
Echa mano del concepto de depreciación para explicar el aspecto objetivo de lo cómico; pero añadiendo el aspecto subjetivo, que consiste en una tensión que se resuelve súbitamente en distensión y en sentimiento de superioridad.
La devaluación o degradación que comporta lo cómico se produce por una reacción del buen sentido, que, sobre un tema que nos presenta aspectos muy serios, halla un procedimiento que nos permite liberarnos de ellos.
FREUD:
Como percepción de un gasto desproporcionado de energías.
KANT Y LIPPS:
Como percepción d e una incongruencia y súbita frustración de una actitud expectante.
SULLY:
Como una degradación del personaje cómico que nos hace sentir nuestra superioridad.
SCHOPENHAUER:
Lo cómico como súbita percepción de un contraste y conflicto entre las ideas.
MODALIDADES EN TONO MENOR
LO GRACIOSO:
Lo gracioso ofrece cierta especie de espontaneidad y gratuidad, en cuanto está libre de toda constricción ; es una economía de fuerzas físicas (Spencer) o espirituales (Listowel), par ece ofrecerse a nosotros sin sujetarse a norma ninguna (Segond) y gozar de fa cilidad de movimientos (Bergson), a cuyo encanto respondemos también gratu itamente yendo a él con una cierta movilidad y sin esfuerzo alguno.
LO LINDO Y LO BONITO:
No pueden reducirse a lo meramente agradable y atractivo, pero tampoco poseen la gravedad de lo bello; ocupan a los sentidos, pero no pueden retener al espíritu.
LO SUBLIME:
Esta categoría conserva cierto prestigio ya que los grandes estetas lo estudiaron como algo paralelo a lo bello.
El concepto de lo sublime se prestaba a fecundar la fantasía de los filósofos románticos, especialmente la de los estetas alemanes.
KANT:
contrapuso lo sublime a lo bello, hallando en éste una satisfacción cualitativa, y en otro una cuantitativa.
-Lo bello encierra una finalidad en su forma, por la cual el objeto parece como si fuera determinado por nuestra facultad de juzgar.
-Lo sublime puede parecer inapropiado para nuestra facultad representativa y como si violentara la imaginación.
Su análisis es esmerado en señalar las diferencias entre lo sublime matemático y dinámico.
MENDELSSOHN:
Distinguió por vez primera las dos formas de lo sublime: la grandeza y la fuerza y analizó especialmente la sublimidad moral.
BURKE:
Su análisis se considera el primer ensayo original sobre el tema: opone lo sublime a lo bello.
-Subjetivamente, lo describe como derivado del instinto de autodefensa y causante de un terror delicioso.
-Objetivamente, le atribuye fuerza y poder ilimitados.