Bioquímica Corporal, indispensable en cualquier terapia
El cuerpo es el gran indicador de nuestro estado de salud: físico, mental, emocional y energético.
Datos alarmantes sobre nuestros hábitos de alimentación
En la población infantil, la población de entre 6 y 12 años el 31,8% tiene sobrepeso, de los cuales un 12,6% ya sufre una obesidad.
Sólo el 4,9% de la población de entre 6 y 14 años hace una ingesta diaria de 5 raciones de fruta y verdura, frente a un 27,5% de población de entre 3 y 14 años, que consume productos altamente calóricos de manera casi diaria
¿Por que es tan importante la bioquímica corporal en cualquier tratamiento?
La bioquímica se basa en el concepto de que todo ser vivo precisa de ciertas reacciones químicas y procesos metabólicos para obtener su equilibrio y funcionar de la mejor manera posible a todos los niveles.
Cuando estos procesos se ven afectados se desencadenan patologías de diferentes naturalezas y mal estar.
Partiendo de eso si nuestro cuerpo, nuestro cerebro y nuestras células tienen todo lo que necesitan para su óptimo funcionamiento, los protocolos terapéuticos y de intervención se verán a su vez beneficiados y potenciados en un 100%
¿Cómo se efectúa una intervención a nivel bioquímico a través de la naturalizaría y la nutrición?
1) Para ello debemos conocer que “problemas” está intentando gestionar y resolver su metabolismo, y como lo está haciendo.
2) Después trazaremos una estrategia para mejorar todos los elementos del organismo en desequilibrio, que se están interponiendo en el tratamiento principal como pueden ser
3) Una vez que nuestro organismo se encuentra en optimas condiciones, ya podemos implementar cualquier terapia o tratamiento
¿En qué casos es aconsejable revisar nuestra bioquímica corporal?
Enfermedades y trastornos relacionados con el comportamiento cerebral: Alzheimer, Depresión, Ansiedad, TEA, TDAH, etc.
Enfermedades del sistema respiratorio: Bronquitis de repetición, asma, mucosidad, sinusitis, rinitis, etc.
Enfermedades del aparato digestivo: reflujo, acidez, diarreas, estreñimiento, cándidas, parásitos, permeabilidad intestinal, patologías crónicas, colon irritable, etc.
Enfermedades autoinmunes: alergias crónicas, intolerancia alimentaria, Fibromialgia, artritis reumatoide, etc.
¿Qué resultados se pueden ver con este sistema de tratamiento integrador?
A nuestro cuerpo le es más fácil realizar nuevas conexiones neuronales, cuando el cerebro dispone de todo los componentes necesarios internos para poder gestionar esta labor, facilitando así el aprendizaje.
Nuestro sistema inmunitario puede recuperarse y fortalecerse cuando no tiene que hacer frente a una lucha constante contra el propio organismo, y puede dedicarse a controlar solo los peligros externos.
Nuestro aparato digestivo asimila mejor los nutrientes y excreta mejor los elementos de desecho cuando está obteniendo los alimentos más afines a su óptimo funcionamiento y se están corrigiendo los hábitos que lo están intoxicando.
En definitiva, nos beneficiamos directamente del conocimiento de nuestro cuerpo, prestar atención de sus necesidades particulares.
Darle de manera consciente los nutrientes, cuidados y hábitos que van a marcar un antes y un después en nuestro estado de salud y bienestar.
El equilibrio de la bioquímica corporal es parte imprescindible del camino al éxito en cualquier tratamiento.