APORTES DE BLOOMFIELD, FERGUSON Y FISHMAN AL BILINGÜISMO Y DIGLOSIA

BLOOMFIELD

Los hechos lingüísticos se reducen a un conjunto de segmentos físicamente determinables dispuestos conforme a un esquema de estímulo-respuesta, en el que la única realidad efectiva es el comportamiento individual, manifestado por medio de una serie de actos de habla en su aspecto físico.

Para su estudio, estos actos de habla ("utterances") deben ser descompuestos en segmentos menores (constituyentes inmediatos) hasta llegar a los constituyentes últimos o morfemas, las unidades gramaticales mínimas

Bloomfield contravino estos principios, pues tuvo que reconocer que para describir y delimitar las unidades lingüísticas (el fonema es una unidad mínima dentro del ámbito de los rasgos fónicos distintivos) es necesario basarse en el significado.

Se refirió a la connotación definiéndola como el halo emocional que acompaña a la referencia denotativa, propiamente semántica, reconociendo que la descripción del significado es el punto débil en el estudio del lenguaje.

El antimentalismo de Bloomfield elude sistemáticamente recurrir al estudio de las operaciones mentales del hablante.

Se fija únicamente en los actos de habla, en hechos materiales perfectamente delimitados y concretos.

FERGUSON

Fue quien acuñó el término diglosia, en las situaciones de diglosia estricta pueden observarse los siguientes fenómenos:

Función: existe un reparto de funciones entre una variedad alta (A) y una variedad baja (B), de forma que cada una es usada sólo en ciertos ámbitos o dominios: la variedad A, en situaciones formales y distantes, y la B, en contextos informales. Resultaría impropio o ridículo usar indistintamente ambas variantes.

Prestigio: la comunidad diglósica considera que la variedad A es más prestigiosa (bella, lógica, importante) que la variedad B.

Adquisición: la variante B se adquiere como lengua materna, en tanto que la A sólo se aprende formalmente en contextos académicos.

Sistema gramatical: la variedad A posee unas categorías gramaticales que se reducen o desaparecen en la variedad B.

Léxico: la variedad A dispone de un léxico culto, técnico y especializado del que carece B. A su vez, ésta cuenta con el vocabulario y las expresiones fraseológicas propias del ámbito familiar y popular.

Estandarización: la variedad A está estandarizada gracias a la elaboración de gramáticas, diccionarios y normativas ortográficas que permiten su conocimiento. Ese proceso de estandarización no existe para la variedad B.

Herencia literaria: existe un corpus literario en la variedad A, inexistente, por el contrario, en B.

Estabilidad: las situaciones diglósicas pueden perdurar durante siglos, si bien la aparición de subvariedades mixtas entre A y B, así como la progresiva confusión de funciones sociales durante ese tiempo, pueden evolucionar hasta hacer desaparecer la diglosia.

FISHMAN

El concepto de diglosia amplia, utilizado por la sociología del lenguaje actual, se debe a J. Fishman (1972)

Concebida de este modo, la diglosia amplia comprende un continuum de situaciones que van desde los supuestos en los que se usan lenguas diferentes (bilingüismo superpuesto) hasta los casos de mera variación estilística. Sin embargo, esta concepción amplia no ha estado exenta de críticas, porque, en esos términos, todas las sociedades son diglósicas y el concepto comprende entonces fenómenos de muy diferente naturaleza.

En todo caso, en cuanto a la relación entre diglosia y bilingüismo, J. Fishman considera que éste es un atributo del individuo, fruto de su versatilidad lingüística, mientras que aquélla es una característica de las sociedades, que ubican, socialmente, las funciones de diferentes lenguas o variedades.

Fishman mostró partidario de establecer legislaciones sancionadoras con el objetivo de defender una lengua respecto a otra mucho más fuerte en un mismo territorio.

Es uno de los investigadores que más han contribuido a definir y precisar conceptos tan importante como diglosia, lealtad y actitud lingüística o cambio de código.

Fishman (1972:102) establece tres tipos de situaciones comunes entre el bilingüismo y la diglosia:

1. Situaciones de bilingüismo y diglosia de forma estable: puede verse en países con varias lenguas oficiales, como Suiza, donde la situación lingüística es muy estable.

2. Situaciones donde hay bilingüismo pero sin diglosia: cuando no hay una clara separación funcional del uso de las lenguas y la situación no es estable; entonces se tiende al monolingüismo. Ejemplo de estas situaciones sería el de inmigrantes en países ricos, provenientes de países pobres, donde pueden llegar a dejar de hablar su lengua materna.

3. Situaciones de diglosia sin bilingüismo: cuando dos grupos sin conexión social mantienen separadas las lenguas propias. Es el caso del inglés en la India durante la época colonial, que no llegó a extenderse a las castas bajas.