Desarrollo del Sistema Muscular

Músculo esquelético

El músculo esquelético deriva del mesodermo paraxial que forma somitas entre las regiones occipital y sacra, así como somitómeros en la cabeza.

Durante la diferenciación, las células precursoras,
los mioblastos, se fusionan y forman fibras musculares largas y multinucleadas. Pronto aparecen miofibrillas en el citoplasma; al final del tercer mes se
aprecian estriaciones cruzadas, típicas del músculo esquelético.

Musculatura estriada

La musculatura de la cabeza se desarrolla a partir de siete somitómeros que son verticilos en parte segmentados de células mesenquimatosas provenientes del mesodermo paraxial.

La musculatura del esqueleto axial, de la pared corporal y de las extremidades se desarrolla a partir de los somitas que al inicio se forman como somitómeros y se extienden de la región occipital hasta la yema caudal.

Algunas células de la región ventrolateral también migran a la capa parietal adyacente del mesodermo de la placa lateral. Aquí forman los músculos infrahioideos, los de la pared abdominal y los músculos de las extremidades.

Las células que quedan en el miotoma constituyen los músculos de la espalda, la cintura escapular y los músculos intercostales.

Musculatura de la cabeza

Los músculos de la región craneal derivan del mesodermo paraxial, incluida la musculatura de la lengua, de los ojos (con excepción del iris que deriva del mesodermo de la cúpula óptica).

Tiene el mismo origen la musculatura asociada con los arcos faríngeos (viscerales). Los patrones de formación de los músculos de la cabeza controlados por elementos del tejido conectivo provenientes de las células de la cresta neural.

Músculo liso

El músculo liso se diferencia a partir del mesodermo esplácnico que rodea al intestino junto con sus derivados y a partir del ectodermo (músculos de las pupilas, de la glándula mamaria y de las glándulas sudoríparas).

Sólo derivan del ectodermo los músculos esfínter y dilatador de la pupila,
lo mismo que el tejido muscular de las glándulas
mamarias y sudoríparas

Músculo cardiaco

El músculo cardíaco se origina en el mesodermo esplácnico que rodea al tubo cardiaco.

Al proseguir el desarrollo, se aprecian unos cuantos haces especiales de miocitos con miofibrillas distribuidas irregularmente. Estos haces, las fibras de Purkinje, forman el sistema conductor del corazón.

Musculatura de las extremidades

Los primeros indicios de la musculatura de las extremidades se observan en la séptima semana del desarrollo como una condensación del mesénquima cerca de la base de las yemas de las extremidades.

El mesénquima se origina en las c´´elulas dorsolaterales de los somitas que migran a la yema de las extremidades para constituir los músculos. Igual que en otras regiones, el tejido conectivo determina el patrón de formación de los músculos.