Discriminación contra la mujer
La lucha de la mujer contra el poder colombiano
Inicio
La mujer viven distintas formas de discriminación que le impide ejercer sus derechos y sus libertades. Esto se basa en las creencias sexistas que consideran a la mujer como el sexo débil y que su cuerpo y sexo traduce "deberes" como una obligación
¡Es hora de gritar y no callar!
Desarrollo de ideas (Ámbito laboral)
Refiriéndonos a la remuneración de las mujeres en el ámbito laboral a pesar de que las mujeres han aumentado su participación en el ámbito laboral , y, a pesar de que en muchos casos, las mujeres tengan más años de estudio, los hombres siguen recibiendo una remuneración mayor a la de la mujer. Sin embargo se le sigue juzgando a la mujer por la situación laborar por la que esté pasando.
En América Latina y el Caribe ganan el 84% de lo que gana un hombre y, según el Índice de Mejores Trabajos, tienen mayor probabilidad de tener un empleo informal. Esto en gran medida se debe a un fenómeno de segregación ocupacional, que lleva a las mujeres a ocuparse en oficios peor remunerados (docencia, enfermería…) y que tienen horarios flexibles. Sin embargo, tanto en países desarrollados, como en América Latina y el Caribe, estas disparidades persisten incluso cuando se comparan trabajadores en la misma ocupación e industria y con la misma educación, experiencia y cantidad de hijos.
No es fácil ser mujer en el mundo del trabajo
Desarrollo de ideas (Violencia)
A pesar de que las leyes previenen y sancionan la violencia contra la mujer, las cifras siguen siendo alarmantes.
La violencia contra la mujer prevalece en todas las culturas a una escala inimaginable y, a menudo, el acceso de la mujer a la justicia tropieza con obstáculos como leyes discriminatorias, y actitudes y prejuicios social
Otras ideas
En algunos países, las mujeres, a diferencia de los hombres, no pueden vestirse como desean, conducir un vehículo, trabajar de noche, heredar bienes ni prestar testimonio ante un tribunal. La inmensa mayoría de las leyes discriminatorias vigentes guardan relación con la vida en familia, incluso limitan el derecho de la mujer al matrimonio (o el derecho a no contraer matrimonio en casos de matrimonio precoz y forzado), así como el derecho al divorcio y a volver a casarse.