Estrés y ansiedad Técnicas, actividades y acciones
Realizar ejercicio físico ^
El mantenimiento de un buen estado físico nos ayuda a mantenernos alejados del estrés, por lo que se recomienda este sea realizado de manera
habitual.
Mente sana en cuerpo sano"
Distracción^
ponerse hablar con alguien
cantar
sumar los números de las matrículas de los coches que se encuentra en la calle o mirar escaparates de tiendas.
Respiración diasfrágmatica lenta^
La respiración aumenta su frecuencia cuando sentimos ansiedad; lo que debemos hacer es tomar aire, lentamente y contando de uno a 5.
Retenerlo, contando de uno a 3.
Soltarlo lentamente, mientras cuentas de uno a 5
Alimentación adecuada y saludable^
El desarrollo de buenos hábitos alimenticios que condicionan el estado nutricional del individuo constituye una medida aconsejable para la prevención del estrés
Autoinstrucciones^
Son frases o mensajes que te diriges a ti mismo para afrontar adecuadamente el pánico
Ayuda a manejar la ansiedad anticipadamente y la crisis.
Consiste en confeccionar una o varias hojas llevándolo a todo lado y leyéndolo en el momento que se da los primeros síntomas de ansiedad y estrés.
Relajación ^
A esta técnica es necesario dedicarle tiempo y practicar como cualquier otra actividad.
usar la técnica de grabación, la cual consiste en relajar los músculos y la mente; modificar los pensamientos que te provocan ansiedad, y practicar, al mismo tiempo, la respiración diafragmática lenta.
Imaginación Positiva^
Actuar con actitud positiva las sensaciones y situaciones que nos generan miedo, con serenidad y confianza en uno mismo, sintiéndose bien.
Acudir al psicólogo/a^
Los tratamientos psicológicos son motores de cambio personal, una herramienta mediante la que adquirimos estrategias para enfrentarnos a la adversidad.
Aromaterapia
es una medicina complementaria ampliamente practicada, que utiliza aceites esenciales de plantas aromáticas, flores, hojas, semillas, cortezas y frutas para ayudar a curar.
Escoge dos aromas relajante y aplícate tres gotas sobre las yemas de los dedos. Junta las manos y acércatelos a la cara de forma que la punta de tus dedos índice reposen contra los labios, quedando debajo de la nariz. Inspira y exhala profundamente entre tres y cinco veces.