Gobiernos de Rosas

1° GOBIERNO

Fue llamado el restaurador de leyes eimpuso un regimen ditactorial

Exigio un culto a su persona obligando a colgar su retrato en todos los actos publicos

Impuso la obligación de utilizar una cinta punzó a todos los empleados provinciales.

Cuidó los intereses comerciales de todo este nuevo grupo de hombres mercantilistas, que nunca pensaron en repartir los beneficios de la aduana con el resto de las provincias del país

Bajo su “especial” federalismo logró controlar la situación, ordenar el caos social para reiniciar la actividad económica.

Consolidó su poder haciendo uso de actitudes violentas y tiránicas, combatiendo a todos sus opositores políticos y a su vez trasmitiendo el miedo social, sobre todo en las clases más necesitadas, lo que le permitió manejar a su antojo a todo este sector.

Amenazó, censuró, sacrificó y desterró a todos los rivales disidentes, apodándolos indiscriminadamente de: “Salvajes Unitarios”. Su lema era: Federación o Muerte”.

Restringió la libertad de prensa y de opinión. Clausuró a aquellos periódicos que de alguna manera disentían con su forma de gobernar.

Gobernó y organizó el país como si fuera un patrón de estancia, protegiendo a sus súbitos pero sometiéndolos.

Relegó la educación de todos los habitantes, dejando esta función en manos de la Iglesia.

2° GOBIERNO

Perfeccionó el régimen aduanero y recurrió para sanear las finanzas, no al aumento de impuestos, que perjudicaría a los terratenientes, sino a la venta de tierras públicas, para lo cual suprimió el sistema de enfiteusis. Las puertas de la universidad se cerraron y los asilos y orfanatos dejaron de recibir fondos del gobierno. Sin embargo, no dudó en asignar grandes sumas del presupuesto para gastos policiales y militares.

Rosas dictó una ley, la Ley de Aduanas, el 18 de diciembre de 1835, por la cual aumentó el impuesto a las importaciones, liberó de contribuciones a los productos porteños, y prohibió la importación de productos producidos en el país, como trigo y harina. Así logró calmar la resistencia de las provincias. Esto terminó con el bloqueo francés, que impidió el cumplimiento de dicha norma legal. En 1848, terminados los conflictos externos no pudo pensarse en restablecer el proteccionismo, pues la economía argentina estaba arruinada. El librecambio, además, beneficiaba el comercio con Inglaterra.

El sistema económico impuesto por Rosas, sólo beneficiaba a Buenos Aires en detrimento del reto del país. En Buenos Aires eran partidarios del sistema del librecambio. El resto de las provincias, deseaban un aumento de los impuestos a las importaciones para proteger a las industrias locales.