GUIA TECNICA DE SALUD MENTAL EN SITUACIONES DE DESASTRES Y EMERGENCIAS: Los problemas psicosociales y los trastornos mentales pueden incrementarse en situaciones de desastres y emergencias. Los horrores vividos, las pérdidas experimentadas, las incertidumbres y numerosos otros estresores relacionados con el evento traumático coloca las personas en mayor riesgo de sufrimiento y de verse afectado por problemas de salud mental.

2. Líneas de acciones claves Se han identificado 9 acciones claves (adaptado/modificado del Proyecto Esfera) y 6 Principios para la atención a personas con condiciones mentales, neurológicas y por uso de sustancias(adaptado/modificado del mhGAP-GI. En cada acción clave se citan las referencias fundamentales, que pueden ser consultadas para ampliar la información.

9 acciones claves:

Acción Clave #1: Asegurar que las intervenciones se desarrollan con base en las necesidades y los recursos identificados: La evaluación de daños y necesidades, así como de los recursos disponibles, es una acción inmediata y
prioritaria después del evento traumático para planificar e implementar las intervenciones psicosociales y de salud mental sobre bases objetivas. En el proceso evaluativo es importante tener en consideración el contexto cultural y las tradiciones de la comunidad para asegurar un mejor resultado de las acciones que se ejecutarán.

Acción Clave #2: Fortalecer las capacidades de los miembros de la comunidad, incluidas personas marginadas, a través de los mecanismos de la auto-ayuda y el apoyo mutuo: Durante el desastre, los equipos de salud deben alentar a la población (incluyendo a personas marginadas) y trabajadores voluntarios para promover y aumentar la autoayuda comunitaria y el apoyo mutuo a través de múltiples mecanismos formales e informales de interacción social.

Acción Clave #3: Garantizar que los trabajadores de ayuda humanitaria, agentes comunitarios, equipos de respuesta (incluidos voluntarios), así como el personal de los servicios de salud estén capacitados y ofrezcan la Primera Ayuda Psicológica a las víctimas y personas con un elevado grado de sufrimiento, luego de una exposición a estresores intensos: En el 2009, un grupo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) evaluó las pruebas disponibles sobre la primera ayuda psicológica (PAP) y el “debriefing”, llegando a la conclusión de que los PAP, en lugar del “debriefing” psicológico, deben ser ofrecidos a personas después de una reciente y severa exposición a un acontecimiento traumático.

Acción Clave #4: Asegurar que los equipos de salud que están actuando como primera línea de contacto con la población (atención primaria) dispongan de capacidad para identificar y manejar los problemas psicosociales y de salud mental más frecuentes; así como que los servicios especializados se fortalezcan y se acerquen a la comunidad: El sufrimiento, el dolor y la necesidad de apoyo emocional son condiciones que afectan a la mayoría de las personas y se consideran respuestas psicológicas naturales y transitorias ante eventos traumáticos significativos. Sin embargo, para una minoría de la población, la extrema adversidad provoca manifestaciones mentales francamente patológicas como trastorno depresivo, estrés agudo, trastorno de estrés postraumático y duelo prolongado.

Atención primaria: Al mismo tiempo que las necesidades de salud mental se incrementan significativamente, a menudo se carece de recursos de salud mental - a nivel local - para implementar una respuesta apropiada.

Atención especializada y estratificación de servicios: Los trastornos mentales pueden ser consecuencia de la emergencia, preexistente o ambos. Las personas con trastornos mentales (especialmente los de nivel moderados y severos o con riesgo asociado) deben tener acceso a atención clínica especializada, así como a una red de apoyo social.

Acción Clave #5: Gestionar y apoyar las medidas de seguridad; así como aquellas orientadas a satisfacer las necesidades y derechos básicos de las personas con trastornos mentales, que están internadas en instituciones:
Los hospitales psiquiátricos y residencias comunitarias para personas con problemas mentales severos
necesitan ser visitados regularmente porque el riesgo de negligencia grave o abuso de las personas en estas instituciones es muy alta. Durante la crisis humanitaria debe garantizarse: seguridad, satisfacción de las necesidades básicas (agua, alimentos, refugio, higiene, etc.), protección de los derechos humanos y atención médica.

Acción Clave #6: Minimizar el daño relacionado al alcohol y las drogas: Las acciones de promoción y protección de la salud que se desarrollen como parte de la respuesta en situaciones de emergencia constituyen un marco de referencia importante en el trabajo con personas con consumo de riesgo de sustancias psicoactivas; son especialmente relevante la utilización del tiempo de las personas afectadas y su incorporación a tareas que ejecuta la comunidad, incluyendo la toma de decisiones.

Acción Clave #7: Como parte de una recuperación temprana, iniciar los planes para desarrollar un sistema de salud mental comunitario sostenible.
Los esfuerzos tempranos de recuperación después de un desastre, crean oportunidades para el emprendimiento de programas e iniciativas que promueven el desarrollo y prepara las comunidades ante desastres futuros. Construir un sistema comunitario de salud mental sostenible favorece la resistencia ante la adversidad y ayuda a establecer una atención de salud de mejor calidad.

Acción Clave #8: Contribuir a una apropiada comunicación de riesgo y gestión de la información en la respuesta a emergencias y desastres.
El disponer de una información veraz y transparente es vital para la contención emocional y mantener la calma en la población. Se trata de contribuir a que la información tenga la calidad necesaria, esté disponible oportunamente y se trabaje de manera coordinada con los principales actores, incluyendo los medios de comunicación y las poblaciones afectadas. La comunicación de riesgo es esencial para proteger la salud mental de las personas, así como crear un clima de confianza mutua entre la comunidad, autoridades y comunicadores.

Acción Clave #9: Garantizar la atención priorizada a condiciones identificadas de alto riesgo psicosocial. - Atención psicosocial a grupos especialmente vulnerables como son: 1) Miembros de los equipos de respuesta que trabajaron en la emergencia y los encargados de la manipulación de los cadáveres. 2) Adultos mayores, discapacitados y enfermos mentales severos. 3) Población en extrema pobreza.
- Los niños y niñas tienen una menor comprensión del suceso traumático y enfrentan limitaciones en comunicar lo que sienten. Algunos adultos pueden asumir que el niño ha olvidado, pero no es así; es capaz de recordar las experiencias traumáticas vividas cuando sus sentimientos de miedo están bajo control. Durante catástrofes se pueden producir violaciones de los derechos de los menores. La situación creada afecta todos los aspectos del desarrollo de la niñez, pero, habitualmente, la asistencia se ha centrado en la vulnerabilidad física, sin tener totalmente en cuenta sus pérdidas y temores.
- La existencia de gran cantidad de cadáveres como consecuencia de una catástrofe o epidemia, crea temor en la población por las inexactas informaciones sobre el peligro que representan. También existe tensión y un sentimiento de duelo generalizado; el caos reinante y el clima emocional pueden generar conductas de difícil control.

1. Salud mental y atención psicosocial: un marco conceptual amplio e inclusivo. Basado en la experiencia global y regional, así como en los criterios del Grupo Inter-agencial (IASC), esta guía usa un marco conceptual amplio e inclusivo, que trata de ser aceptable para todos. A continuación los puntos esenciales de consenso: - Los organismos ajenos al sector salud tienden a hablar de apoyo/bienestar psicosocial. - El sector salud ha usado, comúnmente, el término salud mental.
- Las definiciones exactas varían, de acuerdo a las agencias y países.
- Se ha logrado consensuar que los conceptos de salud mental y apoyo psicosocial están
estrechamente relacionados entre sí y se superponen parcialmente; son enfoques diferentes pero complementarios.
- El propósito y campo de trabajo es amplio: proteger y promover el bienestar psicosocial, así
como prevenir, identificar, y tratar los trastornos mentales.

3. Principios para la atención de las personas con condiciones mentales, neurológicas y por uso de sustancias: - Comunicación
En contextos de emergencias los prestadores de servicios de salud están bajo presión para atender a tantas personas como sea posible en la menor cantidad de tiempo. Las consultas clínicas deben ser breves, flexibles y centradas en las cuestiones más urgentes. Las habilidades para una buena comunicación le ayudarán a los proveedores de salud a ofrecer una atención eficaz y humana. - Evaluación clínica
Implica la identificación de las condiciones clínicas o sintomatológicas de las personas, así como también
la comprensión de sus problemas. También es importante evaluar sus fortalezas y debilidades; así como prestar siempre atención a la apariencia general, humor, expresión facial, lenguaje corporal y expresión de la persona.