“La interculturalidad en el Ecuador
El mito de la nación uniforme
Hasta hace no mucho, un extranjero que llegaba al Ecuador, al mirar la
publicidad que aparecía en los medios de comunicación, se podía llevar la idea de que
este país estaba habitado exclusivamente por personas blancas, ya que esa publicidad
mostraba en sus imágenes a unos ecuatorianos de apariencia europea que bien podían
haber venido de Suiza o Italia. También los textos escolares reproducían en sus gráficos
esta imagen de un país habitado por personas blancas y occidentales.
Una realidad diversa
Vista la realidad de nuestro país, es evidente que esta visión de la nación
ecuatoriana uniforme no es verdadera. El Ecuador es heterogéneo. Nuestro país es
pequeño, sobre todo si lo comparamos en el ámbito de América del Sur, pero no es
simple ni sencillo. Es una entidad social y política compleja. En muchos sentidos, lo es
mucho más que la mayoría de los países del mundo, algunos de ellos bastante más
grandes y poblados. En medio de una gran diversidad geográfica, aquí no hay sólo
mestizos. Existen compatriotas, individuos y pueblos indígenas enteros, que siendo
ecuatorianos, tienen costumbres, lengua, identidad diversa, asentada en la resistencia a
la Conquista, la Colonia y su continuidad republicana, o surgidos de la implantación de
comunidades negras que han logrado mantener su especificidad cultural. Aún más, es
claro que inclusive entre los mestizos hay una gran diversidad.
Reconocimiento de la diversidad étnica
Desde hace doce mil años en las tierras que ahora son el Ecuador habitaron
pueblos indígenas procedentes, según se sabe, de Asia y Oceanía. Estos pueblos
construyeron grandes culturas, fundamentalmente a base del desarrollo de la agricultura.
Esos pueblos fueron conquistados por invasores europeos desde el siglo XVI. Se les
impuso leyes, costumbres y religión; se les sometió a la explotación y la muerte. Las
leyes españolas segregaron a la población y mantuvieron un “república de blancos” y
otra “de indios”, dentro de la misma realidad colonial. Los indígenas, sin embargo,
aprendieron a resistir y sobreviven como pueblos hasta el presente. En el país hay
pueblos indígenas que conservan su cultura, lengua, y organización. Son una parte
fundamental de nuestra población.
Organizaciones indígenas
La base organizativa de los indígenas es la comuna, que en el caso de los
pueblos amazónicos puede también adoptar el nombre de centro. Esta base organizativa
ha existido por seis u ocho mil años y hasta el presente. Pese a esta realidad, sólo en
1938 se reconoció legalmente a las comunas. A partir de allí, impulsadas por las
organizaciones de izquierda, surgieron uniones de comunas parroquiales o cantonales. A
nivel nacional, la pionera fue la Federación Ecuatoriana de Indios, FEI, fundada en los
años 40. Desde los años 60, la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas,
FENOC, tuvo un gran desarrollo, fundamentalmente en la lucha por la reforma agraria.
Subtema
Diversidad indígena
Desde el remoto pasado, los indígenas del Ecuador han sido reconocidos, pero se
les dio nombres acuñados en la cultura dominante: “colorados”, “jíbaros” o “aucas”.
Solo en los últimos años, gracias a la lucha de las organizaciones, se ha comenzado a
usar sus nombres propios. En la Sierra se asientan los quitchuas; en el Oriente los
siona-secoya, cofanes, huaorani, shuar-achuar y los quichuas amazónicos. En la Costa
viven los chachis, tsachilas y awas. Cada quien tiene su lengua y cultura.
No es fácil hallar una definición para los pueblos indígenas. Los casos típicos
son claros, pero las fronteras con lo mestizo son imprecisas. Podemos establecer, sin
embargo, que pueblos indígenas son aquéllos que se asientan en el territorio nacional y
viven la continuidad social y cultural de pensamiento y organización de las sociedades
que poblaban América antes de la conquista europea. Esto significa que los pueblos
indígenas son sujetos históricos, sociales y políticos, con organización y cultura;
vinculados al territorio, con la capacidad de reconocerse como tales.
La lucha indígena
SuEntre los años 20 y los 50 del siglo XX, la lucha del socialismo y la izquierda
logró insertar la cuestión indígena en el debate nacional y se registraron algunos
avances. Desde los años 60 se levantó una intensa lucha por los derechos campesinos e
indígenas en el Ecuador. A las antiguas organizaciones se sumaron otras nuevas. Los
avances de organización se dieron en la segunda mitad del siglo XX. La presión del
campesinado y las necesidades de modernización de las empresas agrícolas, impulsaron
la reforma agraria, que eliminó las relaciones precapitalistas y trajo un limitado cambio
en la propiedad rural. El incremento de la colonización y la presencia estatal en la
Amazonía, coincidieron con el desarrollo de sus organizaciones y la incorporación de
buena parte de los indígenas orientales al sistema educativo. btema