Oralidad y escritura
El discurso oral tiene características propias que lo diferencian del escrito. En este apartado se van a trabajar las pautas que deben tenerse en cuenta sobre escritura y oralidad para poder llevar adelante una exposición a partir de la producción de información escrita.
La comunicación oral
Es una de las maneras más frecuentes para la evaluación cíe contenidos es la exposición oral. La necesidad recurrente de exponer conocimientos, argumentos y aspectos por medio de cada una de las versiones probables de la presentación oral (clases, conferencias, paneles, discusiones) establece que sea importante atender al desarrollo de las competencias lingüísticas primordiales en esta clase de comunicación.
Las producciones orales se materializan a través de la voz
las entonaciones, las pausas, los silencios, o sea todo aquello que puede llamarse materia fónica
Los discursos orales son siempre provisorios
distracciones, errores, cambios de estrategia discursiva
La comunicación oral es simultánea
es decir que el emisor y el receptor están presentes al mismo tiempo y comparten la situación comunicativa en el espacio y en el tiempo, o sea, el contexto de enunciación
¿Cuáles son las diferencias entre la lengua oral y la escrita?
La lengua escrita suele ser estándar, más objetiva, precisa y cerrada, contiene un léxico específico y evita las repeticiones y la expresividad de los recursos lingüísticos populares.
La lengua oral adquirida por el contacto social es coloquial, subjetiva, redundante y abierta, con una sintaxis más simple, con frases inacabadas, con repeticiones, con fórmulas o frases hechas, con un léxico más general y pobre y utiliza palabras comodines como cosa, esto, eso, algo, con presencia de elipsis ya que la presencia de ambos interlocutores en una misma situación comunicativa permite omitir lo redundante y el oyente repone fácilmente lo sobreentendido
La adecuación del discurso al contexto
Un discurso de cualquier naturaleza (oral o escrito) sólo puede dar lugar a una comunicación exitosa si resulta adecuado al contexto situacional. Esta noción incluye no solamente el momento y el lugar en los que el discurso es producido sino también, y de manera esencial, al destinatario.
La competencia
Es la capacidad de engendrar infinitos enunciados gramaticalmente formados. Es decir, la posibilidad de un emisor de generar oraciones correctas desde el punto de vista morfológico y sintáctico, con un vocabulario apropiado, que pueda expresar claramente las ideas que se quieren transmitir.
Competencia Comunicativa
es la capacidad de una persona para desenvolverse de forma adecuada y eficaz en una determinada comunidad de habla, es decir, en un grupo de personas que comparten la misma lengua y patrones de uso de esa lengua.