PAN hipertensión arterial sistémica
Antropometricos
IMC: Su prevalencia aumenta cuando el IMC es > 30 kg/m2, el cual a partir de aquí ya es considerado como obesidad.
Circunferencia abdominal: Son considerados como datos anormales cuando dicha circunferencia en mujeres es > 88 cm y en varones > 102 cm.
Bioquímicos
Entre las pruebas de laboratorio están: análisis de orina, conteo de células sanguíneas, química sanguínea (potasio, sodio, creatinina, glucosa en ayunas, colesterol total y colesterol de proteína de alta densidad) y un ECG (electrocardiograma).
Se puede recomendar pruebas adicionales con base en la condición del paciente
Clínicos
Generalmente no presenta sintomatología, pero algunas personas pueden presentar dolor de cabeza, mareos frecuentes, zumbido de oídos, sensación de ver lucecitas, visión borrosa, dolor en el pecho y/o espalda, edema en extremidades
Dieteticos
-Evaluar sus requerimientos nutricionales
-Evaluar las cantidades de sodio que consume al día
-Evaluar su frecuencia de alimentos
-Evaluar su ingesta de macronutrientes y micronutrientes diarios.
Diagnostico
El diagnóstico de esta enfermedad y su tratamiento se basa en una correcta medición de la presión arterial. Sin embargo, la técnica de medición de la presión arterial tiende a ser subvalorada y en muchas ocasiones efectuada incorrectamente.
La correcta medición de la presión arterial en la consulta requiere seguir determinados pasos y utilizar equipos certificados y calibrados.
Intervención
Macros: Reducir la ingesta de grasa saturada es una medida conveniente en el control de la PA, pero la proporción de energía que debe proceder de los diferentes macronutrientes ha sido cuestionada.
Objetivo: Factores de riesgo como la dieta inadecuada, el sedentarismo, la obesidad, el consumo de tabaco y el alto consumo de alcohol provocan alteraciones fisiológicas como la elevación de los niveles de tensión arterial (TA). Los cambios en el estilo de vida ayudan a prevenir y a controlar los niveles de TA.
Un mayor consumo de lácteos ha sido relacionado con un menor incremento anual en las cifras de PAS y PAD y un menor riesgo de padecimiento de HTA. Y algunos estudios prospectivos encuentran que los niños que consumen más lácteos en etapas tempranas de su vida (18-59 meses) tienen menor PA en infancia y adolescencia.