OTITIS MEDIA

El diagnostico es clínico, basado en la presencia de dolor de comienzo agudo (dentro de las 48 h), tumefacción TM y, sobre todo en los niños, la presencia de signos de secreción timpánica en la otoscopia neumática. Salvo en el caso del líquido obtenido durante la miringotomía, en general no se realizan cultivos.

Infección de vías aéreas altas durante varios días. Aparece súbitamente otalgia con fiebre, malestar general y pérdida de audición.

En lactantes se presenta irritabilidad, diarrea, vómitos o malestar general.

El examen otoscópico puede mostrar abombamiento y eritema de la membrana timpánica con signos inespecíficos y desplazamiento del reflejo luminoso.

El diagnóstico de la meningitis bacteriana se realiza analizando una muestra de líquido cefalorraquídeo (de la médula espinal). Dicha muestra se obtiene mediante una punción en la la columna vertebral (punción lumbar).

Además, el especialista puede pedir otras pruebas para confirmarlo, como una ecografía o una tomografía axial computarizada (TC) que permitan determinar si existe un absceso responsable de la meningitis.

Cefalalgia cronica, dolor de cuello y espalda, cambios de personalidad, debilidad facial, diplopia, hipoacusia, debilidad de extremidades, parestesias, disfuncion de esfinteres

+/- Papiledema, signos de Kerning y Brudzinski, somnolencia, falta de atencion, desorientacion, perdida de memoria, paralisis perif VII, paralisis III, IV, VI, paralisis del VIII, mielopatia o radiculopatia

Análisis de una muestra de orina. Para evaluar los niveles de glóbulos blancos y glóbulos rojos o la presencia de bacterias.
Cultivo de las bacterias de las vías urinarias en un laboratorio. Revela qué bacterias están causando la infección y qué medicamentos serán los más efectivos.
Creación de imágenes de la vías urinarias.
Para ver dentro de la uretra y la vejiga. El cistoscopio se introduce en la uretra y pasa hasta la vejiga.

Necesidad urgente de orinar, nauseas y vomitos, orina turbia (con sangre o mal olor), dolor muscular o abdominal

Hipersensibilidad, fiebre de 38,5, dolor a percusion con el puño, taquicardia

El diagnóstico generalmente se confirma mediante la identificación de Salmonella typhi en un cultivo de la sangre u otro fluido o tejido corporales. En algunos casos, se pueden usar otras pruebas, como una prueba para detectar anticuerpos contra las bacterias tifoideas en la sangre o una prueba que verifique si hay ADN tifoideo en la sangre.

Fiebre, cefalea, diarrea, estreñimiento, tos, nauseas y vómitos, anorexia, dolor abdominal, escalofrios, hepatomegalia, esplenomegalia, manifestaciones neurologicas