RELACIÓN ENTRE ESTRUCTURAS Y CONTENIDO EN LA FE CRISTIANA.
La estructura «nosotros» de la fe como clave de su contenido
1. Que es lo constitutivo de la fe Cristiana.
Qué es lo que, al desaparecer el ayer, también hoy sigue siendo constitutivo. La verdad es función del tiempo. Lo verdadero no es simplemente verdadero, porque tampoco la verdad es simplemente. Es verdadero en y por un tiempo, porque pertenece al devenir de la verdad, que es en cuanto que deviene. Lo constitutivo de ayer sólo permanece hoy en cuanto superado y superar es transformar.
La expresión de lo constitutivamente cristiano en la Iglesia primitiva:
La Iglesia naciente expresó este centro de la fe mediante formulaciones confesionales. H. Schlier ha llamado la atención sobre el hecho de que existen, desde el principio, dos tipos de confesiones, lingüísticamente diferentes, aunque estrechamente unidas en cuanto al contenido: la confesión nominal y la confesión verbal; confesión nominal, que nos dice qué y quién es Jesús, a la verbal, a la historicosalvífica.
La multitud de predicados que se aplicaron a Jesús, al principio bajo la fórmula aclamatoria, muy pronto quedó reducida a tres: Cristo (Mesías) - Señor - Hijo de Dios
Hay aquí una conexión directa entre la evolución de la confesión verbal y la de la nominal
El presupuesto estructural de la afirmación: la Communio
Lubac habla del círculo perfecto del credo, cuya fe sería una tanto en razón de su objeto como de su sujeto. Respecto del «objeto», la unidad consiste en que todo se apoya en el Dios trino, que es uno precisamente en cuanto que es trino y actúa como trinidad. Lubac esclarece esta idea al explicar que, según esta creencia, Dios no es soledad sino salida total de sí.
El yo del credo abarca, pues, también el paso del yo privado al yo eclesial. En consecuencia, en la forma de sujeto el credo presupone ya estructuralmente el yo de la Iglesia. Este yo sólo llega a expresarse en la communio eclesial.
La tarea actual
No es preciso un prolijo examen para comprender que anda muy equivocado quien pretenda construir el cristianismo a base de fórmulas elaboradas sobre la mesa de su escritorio
La doctrina cristiana debe surgir, originariamente, en el contexto del catecumenado. Sólo desde allí puede aspirar a renovarse. la estructuración de una forma de catecumenado adecuada a nuestro tiempo debe enumerarse entre las tareas de máxima prioridad de la Iglesia y de la teología actual.
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2. Bautismo, fe y pertenencia a la iglesia. La unidad de estructura y contenido
Reflexión preliminar sobre el sentido y la estructura de los sacramentos
¿Qué tienen que ver unas cuantas gotas de agua con la relación del hombre a Dios, con el sentido de su vida, con su camino espiritual?
Deberemos tener siempre a la vista, en el decurso de nuestras reflexiones, este problema de si el bautismo es sustituible o, por el contrario, irremplazable.
Una mirada atenta descubre que esta bi-unidad de palabra y materia es característica de la liturgia cristiana, más aún, de la estructura misma de la relación del cristiano con Dios, En el sacramento, por el contrario, materia y palabra se aúnan, y esto es cabalmente lo que constituye su singularidad. En Israel nunca hubo meros signos cósmicos.
La palabra en el bautismo: la invocación de la Trinidad
Si ser bautizado en el nombre del Dios trino significa para el hombre entrar en la existencia del Hijo, significa también, a tenor de lo antes dicho, que anhela una existencia que tiene su centro en la comunidad de oración con el Padre. Ser bautizado debería ser, pues, la llamada a participar de la relación con Dios de Jesús. el Bautismo funda comunidad.
El trasfondo de la fórmula trinitaria: la confesión en forma interrogativa
Todo esto significa, en primer lugar, que la fórmula del bautismo fue, en su expresión más antigua, una confesión de fe. Y, a la inversa, que la confesión de fe fue, también en su expresión más antigua, parte del sacramento, acto concreto de conversión y reorientación concreta de la existencia total dentro de la fe de la Iglesia.
El presupuesto de la confesión dialogada: el catecumenado. Si la confesión es esencial para el bautismo, entonces el catecumenado es una parte constitutiva del bautismo mismo. El bautismo es desde el primer instante un «ser bautizado», un «ser agraciado» con el don de la fe. Y el camino ético que sigue el bautismo es al mismo tiempo un ser conducido y llevado.
El signo del agua: encierra doble simbolismo: Mar y Vida.
Bautismo , fe e Iglesia: El acto del bautismo expresa, pues, la doble
trascendencia del acto de la fe: la fe es don a través de la comunidad que se da a sí misma
3. La Iglesia como Sacramento de salvación.
Formula dada en el Concilio Vaticano II
Contenido Teológico de la formulación. La Iglesia es el sacramento en los sacramentos; los sacramentos son modos de realizarse la sacramentalidad de la Iglesia. La Iglesia y los sacramentos se interpretan mutuamente.
Conexión con los problemas fundamentales del hombre. Visión comunitaria del cristianismo.Así
como a Cristo se le puede llamar "sacramento de Dios", así la Iglesia es para nosotros el sacramento de Cristo, le representa con toda la primigenia.
Estructuras, contenidos y actitudes
1. La Fe como Conversión. Metanoia.
Un cristianismo que considera que su misión se reduce a mostrar una piedad a la altura de los tiempos no tiene nada que decir y no significa nada.
Los actos concretos de la metanoia son sólo actos individuales de pesar y arrepentimiento; pero no confluyen para configurar un todo, el cambio global y permanente de la existencia total hacia un nuevo camino.. Los actos concretos
de la metanoia son sólo actos individuales de pesar y arrepentimiento; pero no confluyen para configurar un todo, el cambio global y permanente de la existencia total hacia un nuevo camino
Cambio y fidelidad.
Interioridad y comunidad. Yo y el Otro.
Don y tarea.
La fe como conocimiento y como Praxis: La Opción fundamental del credo cristiano. .
1. filosofia Positivista Vs fe, praxis. 2. la concesión diametralmente opuesta, según la cual la fe en Dios es sólo un medio de una determinada praxis social.3. Dios no es un objeto pasivo, sino el fundamento activo de nuestro ser, el fundamento que se hace valer por sí mismo, que sondea y escudriña el centro más profundo de nuestro ser
La fe como confianza y alegría: Evangelio.
La palabra evangelium, que significa «buena nueva», pertenece a los fragmentos de recuerdos que se conservan en todas las memorias como poso de la instrucción religiosa o de una predicación.