AUTORA: Jessica Padilla
Conducta prosocial: El papel de la
cultura, familia, la escuela y la personalidad.
Relación entre valores familiares y conducta prosocial
La transmisión de estos valores a través de la socialización familiar puede contribuir a la formación de una sociedad más cooperativa y solidaria.
Influencia de la familia en la prosocialidad de los niños
La familia es el primer entorno social en el que los niños se desarrollan. Los padres y otros miembros de la familia son modelos a seguir para los niños, y sus interacciones y comportamientos pueden influir en la adquisición de conductas prosociales.
Consideraciones
Promover una crianza basada en el respeto, la comunicación abierta y la promoción de la autonomía puede contribuir a formar individuos más solidarios y comprometidos con el bienestar de los demás.
El papel de la escuela en la prosocialidad
Permite la consolidación del aprendizaje en valores y el desarrollo de la interacción social a partir de las relaciones interpersonales que construyen con sus semejantes y las posiciones de poder que identifica.
Estilos de crianza y conducta prosocial
Los estilos de crianza autoritarios, permisivos y democráticos pueden tener un impacto diferente en la conducta prosocial de los niños. Los padres que fomentan la autonomía, la comunicación abierta y el respeto mutuo pueden promover conductas prosociales en sus hijos.
Prosocialidad
La prosocialidad es un conjunto de comportamientos que tienen como objetivo beneficiar a otros individuos o a la sociedad en general, sin esperar nada a cambio.