por Luis Enrique Gonzalez Marcial 6 anos atrás
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Los síntomas o las conductas de la drogadicción incluyen los siguientes:
1. Sentir que tienes que consumir la droga con frecuencia, ya sea diariamente o incluso varias veces al día.
2. Tener una necesidad tan intensa de consumir la droga que no puedes pensar en otra cosa.
3. Con el tiempo, necesitar una dosis mayor de la droga para obtener el mismo efecto.
4. Consumir mayores cantidades de la droga durante un período de tiempo más largo del que tenías pensado.
5. Asegurarte de tener droga disponible.
Una de las causas más frecuentes de la drogadicción en adolescentes es la presión que reciben de su grupo de amistades para iniciar el consumo. En grupos en los que el consumo es habitual o frecuente, es muy posible que el menor inicie y mantenga el consumo de drogas con la intención de encajar o de integrarse en él.
Este punto está estrechamente relacionado con el anterior. Aquellas personas cuyo ritmo de vida conlleva una gran presión o estrés, bien a nivel laboral, familiar o social, pueden llegar a encontrar en las drogas una manera de relajarse y aliviar esta tensión aunque sea por unos momentos.
Aunque no todas las personas que han experimentado una vivencia traumática o con un alto contenido emocional desarrollen conductas o hábitos de drogadicción, muchas otras encuentran en las drogas una vía de escape que les ayuda a sobrellevar ciertas situaciones especialmente complicadas.
Tras numerosas investigaciones se ha llegado a la conclusión de que la curiosidad es una de las principales causas que originan las conductas de drogadicción.
A medida que va avanzando gradualmente una adicción, se hacen presentes dificultades en distintas áreas de la vida de la persona. El área laboral también puede verse afectada. Llegadas tarde que se suceden con ausencias, accidentes en el trabajo por cansancio o como efecto residual de ese consumo que no se pudo evitar antes de empezar la jornada laboral.
Aparecen las ausencias. Para poner un ejemplo, faltas en eventos familiares, giras (ausencias) de varios días, desinformación de las familias respecto al paradero y estado de salud.
Consumir sustancias para callar o detener el angustioso pensar, evadir, calmarse, probablemente de uno mismo, de los propios miedos, las angustias acumuladas durante años, frustraciones, dolor.
Uno de los aspectos que se suele repetir en, al menos la mayoría de los casos, es el sentimiento de que la vida no tiene sentido.
Son varias las opciones de tratamiento para la drogadicción que han dado buenos resultados. Entre ellas se cuentan:
1. Orientación conductual.
2. Medicación.
3. Aplicaciones y dispositivos médicos que se usan para tratar los síntomas de abstinencia o instruir al paciente sobre el desarrollo de nuevas aptitudes.
4. Evaluación y tratamiento de problemas concurrentes de salud mental, como la depresión y la ansiedad.
5. Seguimiento a largo plazo para evitar la recaída.
La drogadicción es una enfermedad que consiste en la dependencia de sustancias que afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales, produciendo alteraciones en el comportamiento, la percepción, el juicio y las emociones.