por Pilar Moreno 7 anos atrás
528
Mais informações
¿Cómo apareció? Muchos factores influenciaron la creación y adopción del modelo de la “clase invertida”
Sin embargo dos innovadores jugaron un papel fundamental, los profesores Jonathan Bergman y Aarom Sams del instituto Woodland Park en Colorado, EEUU. En el año 2007 descubrieron un software para grabar presentaciones en PowerPoint y publicaron las lecciones en internet para aquellos estudiantes que habían faltado a las clases. Las lecciones online se fueron ampliando y se propagaron rápidamente. Ambos profesores comenzaron a dar charlas a otros profesores sobre sus métodos de enseñanza así que el resto de profesores comenzaron a usar los videos online y video podcasts para enseñar a los alumnos fuera del aula, reservando el tiempo de clase para ejercicios en grupo y ejercicios de revisión de conceptos.
Taxonomía de objetivos de la educación
Saltar a: navegación, búsqueda
La Rueda de Bloom donde se muestra la Taxonomía cognitiva del psicólogo estadounidense.
La Taxonomía de objetivos de la educación, conocida también como taxonomía de Bloom, es una clasificación que incluye los diferentes objetivos y habilidades que los educadores pueden proponer a sus estudiantes. La idea surgió en una reunión de la Asociación norteamericana de psicología en 1948, con el fin de facilitar la comunicación e intercambio de materiales entre examinadores. La comisión encargada fue liderada por Benjamin Bloom, psicólogo de la educación de la Universidad de Chicago. El esquema resultante fue propuesto por este investigador en 1956 e incluía tres "dominios": cognitivo, afectivo y psicomotor, aunque sólo los dos primeros fueron desarrollados inicialmente.
La taxonomía de Bloom es jerárquica, es decir, asume que el aprendizaje a niveles superiores depende de la adquisición del conocimiento y habilidades de ciertos niveles inferiores. Al mismo tiempo, muestra una visión global del proceso educativo, promoviendo una forma de educación con un horizonte holístico.
Hay tres dimensiones en la taxonomía de objetivos de la educación propuesta por Benjamin Bloom:
Dimensión afectiva
Dimensión psicomotora
Dimensión cognitiva
La Clase Invertida: Cómo crear tu propia Khan Academy por Meritxell Viñas Comentarios 8 Compártelo 447 Tweet 289 Compártelo 56 10 +1 Salman Khan es el fundador de la Khan Academy, una organización educativa sin ánimo de lucro. En su página web puedes encontrar gratuitamente una colección de más de 2.700 microlecciones a través de videos tutoriales hospedados en YouTube. Khan Academy, junto con MITx, Uncollege de Stanford o YouTube para Escuelas, confirman una tendencia tecnológica interesante en Educación. Los profesores, cada vez más, graban sus clases y las cuelgan en la nube para que sean accesibles a estudiantes en cualquier momento y en cualquier lugar. Las ventajas son claras. Los estudiantes pueden acceder al contenido académico de forma flexible, se ponen al día rápidamente cuando se pierden una clase y sobre todo revisan el material tantas veces como sea necesario a la hora de preparar un examen. Sin embargo, esta práctica pretende ir mucho más allá. De hecho propone invertir completamente el método tradicional de dar clase, en donde el profesor habla y el alumno escucha. Salma Khan propone un cambio de metodología para escuelas y universidades basándose en el éxito de sus videos online. Khan Academy recibe 4 millones de visitas únicas por mes. ¿Será que los estudiantes prefieren aprender los problemas de algebra siguiendo un video? Khan propone que el alumno aprenda la teoría de forma individual en casa con la ayuda de videos de corta duración (10 mins aprox.). Estos videos han sido grabados por el profesor o se usa su escuela virtual. En cada video se va exponiendo pequeñas porciones del temario curricular, incrementando de forma paulatina la dificultad. El estudiante puede seguir su propio ritmo de aprendizaje y repetir, detener y meditar sobre un concepto cuando lo vea necesario. Las horas de clase se utilizan ahora para hablar del material aprendido o clarificar cualquier duda. El profesor y el alumno interactúan y aprovechan mejor el tiempo que están juntos, realizando ejercicios prácticos y actividades en grupo. Hay que especificar que esta metodología funciona especialmente bien en aquellas áreas temáticas en que la información expuesta es compleja y por tanto ayuda repasar un concepto varias veces. Igualmente parece ser de gran ayuda cuando se explican procedimientos detallados o en asignaturas en que se escriben fórmulas matemáticas en la pizarra. Las lecciones grabadas, como ventaja adicional, generan año tras año, una importante biblioteca de información online pudiendo ser provechoso en programas interdisciplinarios. Por ejemplo, un profesor de biología puede aprovechar las lecciones grabadas por un profesor de química como parte de su temario curricular. Para los docentes interesados en grabar y compatir sus lecciones online o desean experimentar con el e-learning en clase, existen una gran variedad de tecnologías y aplicaciones que lo hacen fácilmente posible: Grabación de voz En su forma más simple, se podría grabar un audio realizado con un editor de sonidos a través del ordenador. Para ello se puede usar, Audacity, una herramienta gratuita compatible con todos los sistemas operativos. La grabación es exportable a ficheros de diversos formatos, con lo que los alumnos podrían descargar y acceder fácilmente desde cualquier lugar. También a través de un smartphone se puede grabar fácilmente una explicación usando Apps gratuitas como iTalk Recorder para iPhone o Tape-a-Talk para Android. Grabación de voz y captura de acción en la pantalla del PC (estilo Khan Academy) Existen programas de software que permiten grabar, no sólo el audio sino toda la actividad que ocurre en la pantalla del PC: movimiento del cursor, tecleo y voz. Es aconsejable familiarizarse con estas herramientas para grabar presentaciones, instrucciones para usar un recurso tic, videoconferencias con un experto o incluso una quedada en Google+ u otra red social con los alumnos. Algunas de las más conocidas y gratuitas son Screencast-o-matic, Jing y Screenr. Este YouTube video muestra un ejemplo práctico en el cual una profesora explica en 4 minutos a través de Screencast–matic Cómo hacer una película en Picasa. Jing: Captura la pantalla del ordenador En el caso de que se necesite crear lecciones al estilo Khan con una pizarra digital en donde escribir fórmulas o palabras, puede usarse SmoothDraw para Windows o Kolour Paint para Linux. Ambas son gratuitas. Como curiosidad, Salma Khan usa en la actualidad un Wacom Bamboo Tablet con el software SmoothDraw para realizar todas las anotaciones en la pantalla de su PC y las graba usando el Camcasia Studio en un PC Windows: Un ejemplo La escala de la Tierra con respecto al sol. Grabar con wacom bamboo – khan academy Para aquellos que tienen un iPad o se plantean en invertir en uno, existen tres magníficas Apps gratuitas que facilitan enormemente este proceso de grabación y audio: ScreenChomp, ShowMe y Educreations. El creador de esta última tiene como objetivo eliminar las barreras de tiempo y dificultad técnica para que los profesores puedan crear lecciones online y compartirlas en cuestión de minutos. iPad App: Educreations Pizarra Interactiva Grabación de voz, imagen física del profesor en clase y la captura de cualquier actividad en la pantalla (powerpoint, pdf, etc). En la gama de tecnologías más sofisticadas se encuentran aplicaciones denominadas “Lecture Capture” (Captura de Clase) utilizadas cada vez más en universidades de todo el mundo como valor añadido para atraer a estudiantes a su programa. Esta tecnología es muy versatil y fácil de utilizar por parte del profesorado. Este tipo de software permite capturar la voz y la imagen física del profesor dentro de la clase y cualquier powerpoint que se proyecte en la pantalla del PC o PDI. También incluye la posibilidad de incluir una transcripción escrita de la clase y adjuntar un documento pdf para completar la explicación. El profesor en un solo clic puede capturar la clase. Al terminar, los datos se almacenan directamente en un hardware local o se envían a la nube a través de Internet. Los estudiantes puedan acceder remotamente a la grabación, ya sea en tiempo real o a posteriori. Muchas universidades en el mundo como la Michigan State University, la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad de Ginebra llevan años aprovechando esta tecnología para ofrecer su contenido académico online. Algunas de las soluciones más utilizadas en esta gama son Panopto, Echo360, Camtasia Relay, Tegrity, Mediasite by Sonic Foundry, Collaborate y Matterhom. Esta última es gratuita y de código abierto, permitiendo al centro programar la aplicación para adaptarla a sus necesidades. La Universidad de Bath en el Reino Unido usa Panopto y pueden verse online las clases grabadas por profesores. Acceder a su web facilita la comprensión de las funcionalidades sofisticadas de esta tecnología. Es especialmente interesante ver las estadísticas de uso que incluyen esta aplicación. Los estudiantes acceden con frecuencia a estas grabaciones online para revisar sus clases con una duración media por sesión de 10 minutos. Este hecho indicaría que el estudiante encuentra útil su uso para repasar aquellos conceptos que no quedaron claros o encuentra especialmente difíciles. Khan, en su última entrevista en Reddit hace 14 días, recordaba que esta metodología era una manera de liberar tiempo de clase para centrarse en actividades más creativas. En un mundo ideal, los videos online ayudarían al estudiante a comprender de forma independiente cualquier tema. La “escuela” sería un lugar físico y de apoyo social para explorar y aplicar lo que se ha aprendido con actividades de tipo “construir un robot”, “iniciar una empresa” o “escribir un libro”.
¿Qué es la clase inversa (flipped classroom)? El nombre viene de que el movimiento básico que promueve esta metodología consiste en sacar la teoría de la clase para ocuparla con la realización de los ejercicios, es decir, lo contrario a lo que hacemos en una clase tradicional. Teoría en casa y “deberes” en el aula. De esta forma, el profesor le puede dedicar más tiempo a resolver dudas y a guiar a los estudiantes por las aplicaciones prácticas de los contenidos. El nombre que le dio originariamente Mazur Erick1, la educación entre pares (peer instruction)2 nos desvela el que probablemente sea el cambio más importante que conlleva, que consiste en una repartición novedosa de las responsabilidades del aprendizaje, que recaen más claramente en quien aprende. El estudiante es el agente más activo no solo en lo que toca a obligaciones, sino también a derechos. Él elige el ritmo, el momento y el modo en que realiza el aprendizaje. Eso nos deja a los profesores con un papel de guías o asistentes de ese proceso que ellos están llevando a cabo. Me temo que la justificación más urgente de este cambio la tenemos que dar desde lo negativo: se amontonan los estudios que demuestran que la clase tradicional en la que el profesor explica la teoría para que los estudiantes la memoricen no funciona (aquí tienes un resumen del Oxford Center for Staff and Learning Development interesante al respecto)3. Lo cierto es que no es ninguna sorpresa: ni Buster Keaton sería capaz de mantener a un grupo de personas pendientes de él durante meses. Si nuestro cerebro no es exigido (no en el sentido de tener que entender cosas complicadas, sino de tener que demostrar activamente que las estamos entendiendo), termina poniéndose en stand-by y todos los profesores que hemos impartido lecciones de este tipo conocemos el rostro del alumnado cuando está en ese punto de ahorro de energía. Necesitamos un cambio para ser más eficientes en la enseñanza.