Mantener un alto nivel de concentración puede ser un desafío en el ritmo de vida moderno, pero existen técnicas efectivas para mejorarla. Introducir momentos de silencio y practicar la meditación diariamente puede tener efectos sorprendentes en la capacidad de enfoque.
La mejor práctica es la meditación. Un rato de meditación cada mañana hace verdaderas maravillas Reserva 10 o 15 minutos cada mañana para meditar. Encuentra un sitio tranquilo y cierra los ojos
El ruido, las prisas, y el ajetreo contribuyen, en gran medida, a que nuestra atención se disperse. Por eso te recomiendo encontrar la manera de introducir el silencio en tu vida.
Duerme bien
Cuando estamos descansados nuestra capacidad de concentración es mucho mejor, por lo que tenemos que procurar dar a nuestro cuerpo el descanso que necesita. Lo ideal es dormir un mínimo de 7 horas sin interrupción, el máximo dependerá de cada persona.
La falta de la concentración a la cual se puede evidenciar es debido que muchos años atrás se hacia una tarea a la vez para esta época se hace muchas tareas a la vez, por lo cual si se están haciendo varias cosas a la vez es menor la concentración.
Pequeños ejercicios de concentración
Al principio comienza con tiempos cortos y ve aumentando según te sea más fácil. Con el tiempo podrás complicar las figuras
Visualiza un color: de la misma manera, visualiza un color. Piensa en él durante 20 segundos para empezar
Además de una dieta adecuada, dormir bien y meditar, también puedes practicar estos sencillos ejercicios
Visualiza una imagen: con los ojos cerrados, piensa en una figura geométrica (triángulo, círculo o cuadrado).
Come adecuadamente
El Dr. Ewan C. McNay y el Dr. Paul Gold, de la Universidad de Yale en Estados Unidos, llevaron a cabo una investigación muy importante al respecto. Con su trabajo pudieron medir los niveles de azúcar en el sistema nervioso de las ratas. De esta forma, pudieron observar que el hecho de concentrarse para salir de un laberinto hacía que la glucosa disminuyera significativamente. De ahí se pudo deducir que la glucosa es el combustible del cerebro de la misma manera que la gasolina lo es para el coche.
El hecho de alimentarnos bien es muy importante para todas las funciones que lleva a cabo nuestro cuerpo. Particularmente, el consumo de glucosa para el cerebro y la capacidad de concentración es básico. Así mismo, es extremadamente importante comer de manera consciente y tranquila.
Hacemos muchas cosas y muy rápido
Además de la manía multitarea que caracteriza a nuestra sociedad, tenemos también que añadirle el elemento de la rapidez. Si no eres lo suficientemente rápido seguramente no interesas demasiado en nuestro vertiginoso mundo. ¿Cuántas veces nos impacientamos, por ejemplo, con un camarero que se toma su tiempo para ponernos un café? Y es que todos estamos muy bien adiestrados para adorar a la diosa velocidad.
No obstante, la falta de concentración es algo que se puede solucionar. Podríamos decir que la concentración se trata de otro músculo que necesitaremos ejercitar para poner en forma.