Las nuevas tecnologías de la información van a permitir a los clínicos conectarse a tiempo real con otros centros sanitarios, y esto implica que es posible colaborar en un diagnóstico a distancia, monitorizar a un paciente, fomentar cuidados domiciliarios y reforzar el papel de la atención primaria en el sistema sanitario.Otro aspecto del impacto de las nuevas tecnologías de la información es que ha mejorado extraordinariamente el acceso a las bases de datos por parte de los profesionales, pero también por parte de los pacientes. Lo que está cambiando es la forma en que se distribuye la información entre el profesional y el usuario del sistema sanitario
La gestión clínica, más que un modelo de administración de nuestros servicios de salud, implica un verdadero cambio de actitud no solo del personal administrativo sino de todo el personal asistencial, que deberá asumir el liderazgo de las tareas administrativas garantizando el logro de los objetivos de la institución. Para ello tendrá como eje de todas las actividades médicas y administrativas al paciente que acude a solicitar nuestra atención.
ELEMENTOS
Un elemento que se ha de considerar es la presión intensa que ejerce sobre los profesionales clínicos la industria tecnológica y farmacéutica de salud con el objeto de influir en las decisiones de consumo que ellos toman cotidianamente. Esta presión se ex presa en múltiples formas, algunas sutiles y otras no tanto, que se pueden observar en las instituciones de salud. Podemos citar algunas, como la utilización de marcas registradas de fármacos respecto de los cuales no hay evidencia de mayor eficacia clínica, pero que algunos profesionales indican repetidamente Asimismo, ocurre con insumos como los stent para cardiocirugía o las suturas metálicas y otros, de gran impacto en los costos que se utilizan sin evidencia de respaldo que justifique su incorporación.
MARGARITA MUÑOZ
El propósito es que los profesionales tengan la capacidad para organizarse y diseñar estrategias para la mejora de los resultados de la atención a los pacientes. Puede implicar una transferencia de riesgos a las unidades clínicas con la posi-bilidad de ganar o perder en función de los resultados