Colombia se raja en derechos humanos

La impunidad sigue disparada, así como las violencias hacia las mujeres líderes, el paramilitarismo, el reclutamiento de menores de edad, las ejecuciones extrajudiciales, el desplazamiento interno y la enorme desigualdad.

Abusos de la guerilla

FARC

Las FARC siguieron cometiendo graves abusos contra civiles en el municipio de Tumaco durante 2015, incluidos asesinatos, desplazamientos forzados y amenazas.

Ejemplo

En junio del 2016, un atentado a un oleoducto en Tumaco provocó que casi 200.000 personas tuvieran acceso limitado a agua durante varios días.

Las FARC y el ELN continuaron utilizando minas antipersona durante 2015. Sin embargo, en mayo se comenzó la desactivación de las mismas en varios departamentos colombianos.

ELN

El ELN también sigue cometiendo graves abusos contra civiles. En el Departamento de Chocó, el ELN ha sido responsable de secuestros, asesinatos, desplazamientos forzados y reclutamiento de menores.

Paramilitares y sucesores

grupos sucesores de paramilitares cometieron atrocidades durante el pasado año (2015)

Ejemplos

Buenaventura es el municipio que presenta uno de los índices más elevados de desplazamientos forzados en Colombia: entre enero y septiembre del pasado año(2015), 1.385 personas debieron abandonar sus hogares.

también han participado en graves abusos en Medellín. En octubre, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses informó de 24 desmembramientos en 2015.

Abusos por miembros de la fuerza pública

más de 3.700 casos de ejecuciones ilegales supuestamente perpetradas por agentes del Estado entre 2002 y 2008 (los llamados "falsos positivos").

Desplazamiento interno y restitución de tierras

Más de 6,8 millones de colombianos han sido desplazados internamente desde 1985.

Decenas de personas que reclamaron la restitución de sus tierras han sido asesinadas, y en la mayoría de los casos nadie ha rendido cuentas por esos crímenes.

Violencia de género

La violencia de género es un problema generalizado en Colombia.

Los responsables de delitos de género pocas veces son llevados ante la justicia.