CONCEPTUALIZACIÓN DEL COMPORTAMIENTO DISRUPTIVO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
Vicente Félix Mateo
Establecer la distinción (o diagnóstico
diferencial)entre cada uno de los grupos.
normalmente la dificultad suele estribar para determinar si existen o no necesidades educativas en el manejo comportamental
o por el contrario, constituye una faceta más de su comportamiento habitual, con una frecuencia
absolutamente normal.
1. INTRODUCCIÓN
El “mal comportamiento” puede conceptualizarse desde distintos aspectos
hay niños que parece que “se portan mal” todo el día
Otros, en cambio, manifiestan determinadas conductas hostiles solamente en determinados.
ambientes
determinadas condiciones
otros alumnos que aparentemente no
tienen problemas comportamentales, pero que en determinados momentos del día, se
muestran desafiantes ante la autoridad
la mayoría de niños muestran todos
los comportamientos anteriormente comentados, y sin embargo no presentan ninguna dificultad específica a la hora de relacionarse socialmente.
forman parte del
conjunto que denominamos
“grupo normativo”
es un trabajo importante que debe abordarse desde el contexto educativo de una forma interdisciplinar, recogiéndose información precisa y pertinente de padres, tutor, profesores, alumnos.
existen múltiples facetas dentro de lo que
se viene a denominar “mal comportamiento”,
quizá este término resulte demasiado genérico, no aportando demasiada información respecto a los síntomas que presenta el niño, su frecuencia, o su etiología.
vamos a ver las distintas formas
en las que el “mal comportamiento” puede redefinirse, teniendo en cuenta aspectos
la sintomatología
si constituye o no un trastorno clínico
su frecuencia
posteriormente dar respuesta a dichas necesidades desde un contexto complejo como es el colegio, y más concretamente el aula donde el niño pasa la mayor parte de su tiempo.
A la hora de realizar una clasificación de los problemas comportamentales, podemos atenernos a distintos criterios
a) Algunos autores realizan la distinción en base a sus dimensiones cuantitativas
como exceso
desviación cuantitativa de la norma imperante en un determinado contexto social.
no es posible definir el concepto de
problema de comportamiento sin tener presente qué constituye un
comportamiento normativo.
ningún sistema de clasificación
ha descrito como un continuo las variaciones comportamentales en los
niños desde el comportamiento normativo hasta llegar al trastorno de comportamiento (Kamphaus, DiStefano y Lease, 2003)
como déficit
b) Otros autores clasifican los problemas comportamentales en base a la
dirección y consecuencias generadas por la conducta en el ambiente
inmediato
(a) conductas externalizantes
“hacia afuera” como por ejemplo
las conductas agresivas e hiperactividad
(b) conductas internalizantes
“hacia adentro” como el retraimiento social, la depresión o la ansiedad.
c) Sistemas clínicos de clasificación.
Uno de los más divulgados es el
propuesto por la Asociación Americana de Psiquiatría en el DSM-IV-TR.
Este sistema de clasificación incluye
Dentro de los trastornos de inicio en la infancia y la adolescencia, un subgrupo de trastornos por déficit de atención y comportamiento perturbador, denominado de esta manera porque provoca más molestias a los demás que a los propios sujetos (trastornos externalizantes)
Este subgrupo
comprende
Trastorno disocial
Trastorno negativista desafiante
Estos trastornos se encuentran tan estrechamente relacionados que, durante mucho tiempo, se consideraba que formaban parte de una única entidad clínica.
comentar que cuando las personas tienen dificultades al regular sus pensamientos y sentimientos, como en el caso de la esquizofrenia o de la depresión, parece natural atribuir sus problemas a la enfermedad.
cuando el comportamiento de una persona se regula pobremente, atribuimos tales comportamientos
a una inadecuada motivación o malicia.
Así pues, este trabajo va encaminado a proporcionar a los lectores un marco teórico general que le permita posteriormente identificar tales comportamientos, sin tener que recurrir a explicaciones poco científicas como la “malicia” o poco adecuadas en muchos casos como “inadecuada motivación”.
trastorno por déficit de atención con hiperactividad
2. TRASTORNO OPOSICIONISTA-DESAFIANTE
Consiste en un patrón recurrente de comportamiento negativista, desafiante y hostil principalmente con las figuras de autoridad.
Dicho comportamiento sucede de
forma deliberada (para molestar a los adultos) o ante demandas específicas para cumplir normas
Son niños rencorosos
habitualmente se sienten víctimas y que
no dudan en acusar a los demás de su mal comportamiento.
La literatura científica
Informa de que muchos niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad presentan de forma comórbida el trastorno oposicionista-desafiante.
vengativos
Se caracteriza por
accesos de cólera
discusiones con adultos
desafiar activamente o negarse a cumplir las demandas o
normas de los adultos
llevar a cabo actos que molestarán a otras personas acusar a
otros de sus propios errores o problemas de comportamiento
ser quisquilloso o sentirse
fácilmente molestado por otros
mostrarse iracundo y resentido o ser rencoroso o
vengativo
Para su diagnóstico, el DSM-IV-TR
Especifica que
El trastorno debe provocar un deterioro clínicamente significativo.
actividad socia
QUE NO
Aparece exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico o de un trastorno del estado de ánimo
Se cumplen los criterios de
trastorno disocial, y, si el sujeto tiene 18 años o más, tampoco los de trastorno antisocial
de la personalidad.
académica o laboral
Criterios diagnósticos para el Trastorno Oposicionista-Desafiante (DSM-IV-TR,2002)
Conductas del trastorno
(1) a menudo se encoleriza e incurre en pataletas
(2) a menudo discute con adultos
(3) a menudo desafía activamente a los adultos o rehúsa cumplir sus demandas
(4) a menudo molesta deliberadamente a otras personas
(5) a menudo acusa a otros de sus errores o mal comportamiento
(6) a menudo es susceptible o fácilmente molestado por otros
(7) a menudo es colérico y resentido
(8) a menudo es rencoroso o vengativo
Los comportamientos negativistas y desafiantes
se expresan por terquedad
persistente
resistencia a las órdenes
Las provocaciones también pueden incluir la comprobación deliberada o persistente de los límites establecidos, usualmente ignorando órdenes, discutiendo o no aceptando el ser acusado por los propios actos.
La hostilidad puede dirigirse a los adultos o a los compañeros y se manifiesta molestando deliberada mente a los otros o agrediéndolos verbalmente.
renuencia a comprometerse
ceder o negociar con
adultos o compañeros
Un aspecto importante de este trastorno
No suele presentarse en el contexto escolar o social del niño, sino casi siempre en el contexto familiar
Resulta importante realizar un diagnóstico diferencial del trastorno de conducta, que como comentaremos más adelante, haría más referencia al manejo comportamental de los
padres o adultos que educan al niño.
Estas etapas evolutivas están caracterizadas
por un alto grado de oposicionismo
(siendo muchas veces una sintomatología transitoria)
El trastorno muestra una mayor prevalencia en hombres que en mujeres
hay que ser especialmente cauto para su diagnóstico en la etapa de educación infantil y en la adolescencia (y preadolescencia)
Su intervención
No suele ser eficaz la terapi farmacológica para el trastorno, aunque sí se suele utilizar en el tratamiento de otros síntomas o trastornos
asociados a éste.
Así pues se trata de un trastorno cuyo tratamiento suele reducirse
exclusivamente a la intervención
Psicológica
A través de terapia individual
Subentrenamiento
a padres y profesores en su manejotopic
Terapia familiar