Evaluación y retroalimentación

Evaluar es una acción inherente en las personas, en todo tiempo y con el uso de los sentidos hacemos juicos de valor de objetos o personas. Evaluar es la acción sistemática del mérito, el valor y el significado de algo o alguien en función de unos criterios respecto a un conjunto de normas.

La evaluación se puede entender de diversas maneras, dependiendo de las necesidades, propósitos u objetivos de la institución educativa, tales como: el control y la medición, el enjuiciamiento de la validez del objetivo, la rendición de cuentas, por citar algunos propósitos. Desde esta perspectiva se puede determinar en qué situaciones educativas es pertinente realizar una valoración, una medición o la combinación de ambas concepciones. Algunas definiciones presentan una orientación meramente cuantitativa de control y medición del producto, se pueden concebir como “una fase de control que tiene como objeto no sólo la revisión de lo realizado sino también el análisis sobre las causas y razones para determinados resultados,…y la elaboración de un nuevo plan en la medida que proporciona antecedentes para el diagnóstico”. (Duque, 1993, p. 167).A su vez, la evaluación está orientada por una teoría institucional (leyes, reglamentos, decretos y circulares) y por la cultura evaluativa existente, entendida como la forma que se han realizado los procesos evaluativos. Ésta “se construye a través del conjunto de valores internalizados por docentes, alumnos, directores, supervisores padres y representantes de entes empleadores, acerca de la forma de concebir y practicar la evaluación en un determinado proceso educativo.” (Duque, 1992, p. 170).

Esta dirigida al objeto, y carece de retroalimentación. En educación generalmente el sujeto evaluador o docente también es objeto de evaluación, ya que al ejecutar los procesos formativos, este se examina para verificar la efectividad de su proceso.la evaluación perderá su carácter formativo si no se acompaña de una retroalimentación efectiva hacia los estudiantes, que les permita acceder a información sobre su desempeño y sobre el progreso en su formación, de tal manera que cuenten con las herramientas necesarias para mejorar sus debilidades y apoyar sus fortalezas.  Castro Larroulet, C., & Tonini, A. M. (2020). evaluacion y retroalimentacion para los aprendizajes.

La retroalimentación va más allá del enjuiciamiento respecto de quien realiza un procedimiento, por el contrario, es un proceso constructivo y formativo que busca señalar las fortalezas y debilidades del estudiante en torno a una actividad realizada (Durante y Sánchez, 2006 en Martínez, 2011). Una buena retroalimentación debe permitir generar cambios en el estudiante y ofrecer al docente información sobre la efectividad de su interacción en el proceso formativo. 

Relevar el esfuerzo del estudiante, aplicar frases de aliento, mencionar áreas de fortaleza, valorar el desempeño

Conocer los aspectos a evaluar, enfocarse en los aciertos, aplicar tolerancia y empatía.

Sugerir ideas y propuestas claras y concretas para apoyar el avance del estudiante.

Aplicar objetividad en los mensajes, no personalizar las fallas, fundamentar las ideas y sugerencias.

Saludo inicial, amabilidad, empatía y apertura al diálogo.