LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD, RETO DE
NUESTRO TIEMPO

4.ESCENARIOS EDUCATIVOS PARA EL DESARROLLO
DE ACTIVIDADES DE EPS

La Educación para la Salud debe tener como objeto de atención a todos
los miembros de la sociedad, ya que la salud es un derecho de la persona promulgado
por la Declaración Universal de Derechos Humanos y también por
la Constitución Española (Art 45.2) en la que se señala la obligación de los
poderes públicos de arbitrar los medios necesarios para proteger la calidad
de vida y defender y restaurar el medio ambiente apoyándose en la solidaridad
colectiva. No obstante, las necesidades de los individuos y grupos sociales
son muy diferentes, lo que justifica la diversidad de programas y también
el hecho de que cada día surjan nuevos espacios educativos para satisfacer
las necesidades de salud de los diferentes grupos sociales, como un proceso
de educación permanente.

La EpS, aunque se construye sobre una serie de conceptos, para su consolidación
es necesario el desarrollo de actitudes, hábitos y comportamientos
positivos, fundamentados en un sistema de valores que responda a un modelo
valioso de sociedad. Son necesarios procesos y técnicas metodológicas que
LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD RETO DE NUESTRO TIEMPO 3 3
lleven a la reflexión y valoración de la salud junto con un ambiente saludable
en el centro, pues el medio escolar no sólo influye en el aprendizaje de hábitos
y comportamientos, sino en el propio estado de salud y en el rendimiento
escolar. Algunos autores como Chinn, Brown y otros han estudiado las relaciones
entre el rendimiento escolar y el estado de salud, hallando cierta
correlación entre dichas variables.

1.1 INTRODUCCIÓN

Cada día, consecuencia del cambio, el hombre se encuentra ante nuevos
retos y desafíos. Los cambios epidemiológicos o transición epidemiológica,
como dicen los expertos, han reemplazado en los países desarrollados a una
serie de enfermedades infecciosas clásicas (cólera, paludismo, diarreas
infantiles, etc) por otras patologías como son las enfermedades crónicas (cardiovasculares,
cáncer, etc) y las llamadas «enfermedades del progreso»: sida.
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alcoholemia, drogodependencia, estrés. «El 30% del tabaquismo y más del 10
por ciento del alcoholismo causan muerte por cáncer. La principal causa de
muerte en menores de 35 años son los accidentes de tráfico por exceso de
alcohol» (Wetton, 1990); en cuanto a la explosión de la pandemia del SIDA
conviene señalar las prospecciones que hace Conde: «en concreto, entre los
adolescentes, por nuevas prácticas de riesgo que ya no les margina socialmente,
el sida va a crecer sobre todo en las generaciones jóvenes de 15 a 29
años, quienes lo adquirirán por vía sexual en función de los cambios que se
están operando en los estilos de vida juveniles y en el consumo de drogas»
(Conde, 1997).

2: QUÉ ES LA EDUCACIÓN PARA LA SALUD

Conviene señalar la complejidad que supone definir conceptualmente esta
expresión si queremos ser exhaustivos en todas sus implicaciones y funciones,
ya que acoge al hombre en su totalidad, de forma holística, y también a
su contexto en una doble dimensión, ecológica y social. No podría entenderse
con nitidez esta expresión si no se aclarase con anterioridad el significado
de ambos términos; si fundamentamos bien los conceptos de educación y
salud, podremos considerar de forma más sólida cuál es el sentido actual de
dicha expresión.

2.1. EL CONCEPTO DE EDUCACIÓN

La definición del sentido de la educación requiere una tarea previa: establecer
sus características diferenciales. Nos encontramos ante la definición
de un concepto que delimita el objeto central de la Educación para la Salud.
Una definición insuficiente de educación nos llevaría a una definición de
EpS inadecuada.
Una primera diferencia debe establecerse. Hablamos de educación como
hecho y como reflexión teórica o conceptualización de un hecho. Se abre así
la panorámica que considera la educación como objeto, y, por otra parte, la
ciencia que sistematiza los conocimientos del hecho educativo. Las notas conceptuales de cambio, crecimiento, o cambio progresivo no explican adecuadamente
lo que entendemos por educación. El proceso educativo no se
identifica con «cambio» o el vago concepto de evolución o desarrollo ... El

mero desarrollo o cambio no implica, en cuanto tal, una modificación cualitativa

favorable al individuo. Hay desarrollos buenos y sanos, pero también

malos o nocivos (Arroyo, M, 1993).

2.1.1. La educación como sistema social

El sistema educativo es un sistema de comunicación, ya que es precisamente
por este procedimiento por el que se cumple la función social del propio
sistema. El proceso informativo puede diferenciar las siguientes dimensiones:
signo, saberes, posibilidad de utilización, y estructuración. La interpretación
de la «adaptación surge de la conjunción de dos momentos históricos
y científicos: por un lado, la teoría de la evolución, y, por otro, del desarrollo
de la Biología teórica a partir de Bemad. El progreso cibernético facilitó
un clima adecuado para hacer que el sentido del concepto de adaptación
fuese más ágil, consistente y frecuente» (Martínez, 1987).
Se puede resumir diciendo que el sistema cibernético considera la realidad
educativa, tanto en su estructura como en su funcionamiento, como un
proceso de optimización, que incorpora todas las notas informativas y regulativas
que le caracterizan en cada contexto específico. Pero la realidad personal
es muy dinámica y compleja. Baste decir que un concepto esencial y
comprehensivo de la educación debe abarcar las siguientes notas o realidades
básicas (Arroyo Simón, M., 1984)

3.FACTORES QUE DETERMINAN EL NIVEL DE SALUDENFERMEDAD
EN UNA POBLACIÓN

En cualquier sociedad la salud es un bien sumamente apreciado, ya que
es un medio para alcanzar el bienestar físico, psíquico y social, como define
la OMS en su Carta Magna. Sin embargo, no podemos olvidar que la enfermedad
ha estado siempre presente en la vida del ser humano.
El hombre nace con un potencial de salud que está condicionado por su
genoma y también con una capacidad de adaptación al entorno cambiante,
pero los vertiginosos cambios sociales impiden que éste se adapte a su entorno
físico, psíquico y social, produciéndose grandes desajustes.

Otro problema de salud que afecta a grandes núcleos de población en los
países desarrollados son las enfermedades degenerativas. Se dispone de suficiente
evidencia como para afirmar que gran parte de la mortalidad y morbilidad
asociadas a estos factores de riesgo se podría prevenir desarrollando
desde la infancia estilos de vida saludables. Se conocen datos en los que se
asocian hábitos inadecuados de alimentación y enfermedades coronarias; la
obesidad y las dietas ricas en grasas y bajas en fibra favorecen el desarrollo
de trastornos cardiovasculares y diversos tipos de neoplasias (mama, útero,
colon-recto, próstata), mientras que alimentos ricos en vitaminas A y C pueden
disminuir el riesgo de algunos tipos de cánceres (laringe, esófago, estómago
y pulmón).
Se ha estudiado también la influencia del estrés sobre la salud: las personas
que padecen una situación de estrés continuado desarrollan un mayor
número de enfermedades; los estresadores mayores, como puede ser la
muerte de un cónyuge, debilitan el sistema inmunológico por un año.

2.2. CONCEPTO DE SALUD

El sentido de la salud ha ido evolucionando en función del momento histórico,
de las culturas, del sistema social y del nivel de conocimientos. En los
primeros años de la historia se mantuvo, durante un largo período de tiempo, el pensamiento primitivo (mágico-religioso), centrado en la creencia de
que la enfermedad era un castigo divino; esta actitud aún se mantiene en
algunos pueblos de África, Asia, Australia y América.

2.3. EL SIGNIFICADO DE LA EXPRESIÓN EDUCACIÓN
PARA LA SALUD

El interés por la Educación para la Salud tiene una larga tradición.
Según hemos señalado, la historia de la especie humana ha mostrado desde
tiempos inmemoriales una gran preocupación por la salud y su transmisión;
no obstante, la evaluación sistemática y científica es relativamente
reciente.
Esta disciplina se constituye formíilmente como materia autónoma en
1921 con el primer programa de Educación para la Salud que impartió el
Instituto de Massachusetts, aunque había sido empleada esta terminología,
por primera vez, en 1919 en una conferencia sobre ayuda a la salud infantil.

Los factores ambientales ocupan también un lugar importante en cuanto
a determinantes de la salud, pues, en la práctica, la posibilidad de vivir en salud se va reduciendo para el Homo Sapiens en la medida en que el ambiente
de vida se hace más complejo, más dinámico y más recargado de elementos
extraños a nuestra biología y ecología (Hernán Martín, 1988).

- Biología humana (envejecimiento, herencia genética)
- Medio ambiente físico y social (contaminación, pobreza...)
- Estilo de vida (alimentación, ejercicio físico, consumo de drogas,
estrés...)
- Sistema de asistencia sanitaria (cobertura, calidad...)

Los porcentajes permiten establecer comparaciones. En la cuantificación
(porcentajes) realizada por Denver (1977) sobre dichas variables, partiendo
de un análisis epidemiológico de la mortalidad en EEUU, llegó, en cuanto a
factores se refiere, a las siguientes conclusiones:

- Estilos de vida, 43% (conductas en relación con la salud)
- Biología humana (genética) 27%
- Medio ambiente, 19% (factor condicionante)
- Sistema de asistencia sanitaria, 11%

Las áreas de contenidos que deben estar presentes en un programa escolar
de educación para la salud, según acuerdo de los países europeos, son las
siguientes:

1. Cuidados personales.
2. Relaciones personales y humanas, incluyendo educación sexual y
aspectos de salud mental y emocional.
3. Educación alimentaria.
4. Uso y abuso de medicamentos y drogas (legales e ilegales).
5. Medio-ambiente y salud, incluyendo la energía nuclear y temas relacionados
con el equilibrio gaseoso de la atmósfera.
6. Seguridad y prevención de accidentes.
7. Educación para el consumo. 8. Salud comunitaria y su utilización.
9. Vida familiar.
10. Prevención y control de enfermedades.

Algunos países europeos como Inglaterra y Holanda agrupan estas áreas

en tres:

1. Relaciones.

2. Cuidados de uno mismo.

3. Comunidad y medioambiente.

El contexto laboral es otro escenario importante para el desarrollo de
actividades de EpS, pues el trabajo ocupa un tiempo considerable en nuestra
vida; se ha comprobado mediante investigaciones que un alto número
de enfermedades, incapacitaciones e incluso muertes están relacionadas
con las condiciones de trabajo. Los programas de EpS en este campo de
acción deberán orientarse no sólo hacia la prevención de accidentes y
enfermedades profesionales, sino también a satisfacer las necesidades y
producir cambios positivos tanto de la organización como ambientales y de
comportamiento.

La EpS en el ámbito comunitario

tiene un amplio campo de acción, ya
que debe dirigirse hacia la protección y fomento de la salud de todas las personas
que habitan en ella. Estas actividades deben de estar dentro de un plan
general de salud pública, ya que los problemas de salud son multifactoriales
y deben abordarse desde distintas perspectivas. Las actividades aisladas que
no forman parte de un plan no pueden dar buenos resultados.
La mejora de la salud implica a los sistemas sanitarios para investigar los
problemas y necesidades de salud, estableciendo un PLAN DE SALUD que
adecué el proyecto humano y profesional a una expectativa razonable, que
considere los valores permanentes que configuran la identidad humana, la
del grupo social y la de la organización, y asuma los cambios sociales y las
nuevas necesidades que producen en dicho dinamismo.