La sociabilidad en la infancia
El conocimiento social es uno de los aspectos importantes de la socialización del ser humano. Tener conocimiento de uno mismo, sobre los demás y sobre las relaciones que establecen las personas entre ellas son cuestiones importantes cuando se hace referencia al desarrollo social.
El conocimiento de uno mismo.
A partir del año de edad las niñas y niños empiezan a ser conscientes de que constituyen seres independientes y separados de los otros. Al iniciar la escolarización ya comprenden quiénes son y cómo se relacionan con los demás.
El yo existencial
Se establece cuando existe una clara diferenciación entre uno mismo y las demás personas. Las niñas y niños ya se autorreconocen como sujetos independientes y distintos de los otros.
Yo categórico
Supone una compresión más objetiva en relación con algunas de las propias características como la edad, el sexo o la apariencia física.
Autoconcepto
Incluye las creencias sobre las capacidades, las habilidades o los valores que una persona considera que le son propios.
Autoestima
La valoración del autoconcepto da lugar a la autoestima, que puede ser positiva, negativa y ajustada o desajustada.
Autoestima física
Se divide en dos aspectos: Habilidad física y Apariencia física.
Autoestima social
Se divide en dos aspectos: Relación con los iguales y Relación con la familia.
Autoestima académica
Se divide en tres aspectos: Lectura y escritura, Matemáticas y Otras materias.
Identidad
En la adolescencia es cuando se produce la búsqueda de identidad. La búsqueda de identidad constituye un proceso complicado, ya que supone en cierto modo la destrucción de todo lo elaborado hasta el momento para volverlo a reconstruir.
El conocimiento social
Se inicia con el establecimiento de las primeras relaciones diferenciadas y continúa hasta la comprensión de las intenciones del otro y la toma de perspectiva.
El descubrimiento de los otros
Alrededor del tercer mes cuando se inicia el descubrimiento de los demás. La sonrisa, el llanto, la mirada... mediante estas conductas, el bebé muestra su preferencia por unas personas u otras, pero todavía no rechaza a desconocidos, pues se encuentra en la etapa de formación del apego.
La comprensión de las intenciones
De los dos años y medio a los tres aproximadamente, se empieza a extender la comprensión de las intenciones de los demás, sustituyendo a la concepción egocéntrica característica de la etapa precedente.
La toma de perspectiva
Supone la posibilidad de imaginar lo que pueden estar pensando y sintiendo otras personas.
Las primeras relaciones entre iguales
La adquisición de la marcha y a la interacción en ambientes más diferenciados, supone un estímulo importante en el conocimiento social del pequeño, a media que entra en contacto con otras personas fuera de su entorno familiar. La conquista del lenguaje también desempeña un papel fundamental en este proceso.
Relaciones entre personas
La manera en cómo se llevan a cabo las relaciones interpersonales es el reflejo más evidente de la calidad del desarrollo social. El conocimiento social genera el establecimiento de relaciones de amistad entre iguales y relaciones de autoridad respecto a las personas adultas.
Relaciones de amistad
Las relaciones de amistad se establecen entre niños y niñas a partir de que empiezan a interactuar y se sustentan en el afecto y la afinidad. Hasta los tres años, la relación entre niños y niñas suele ser poco estable en el tiempo y poco consistente. A partir de esa edad las relaciones mejoran cualitativamente y son más frecuentes.
Amistad entendida como compañerismo en el juego
Entre los cuatro y los siete años, una amiga o un amigo es la persona con la que se juega y se comparten los juguetes.
Amistad como confianza y apoyo mutuos
Entre los ocho y diez años, la amistad incluye componentes de confianza y ayuda.
Amistad como intimidad y lealtad
A partir de los once años, niños y niñas consideran la amistad como una apertura al otro y esperan que sea correspondida. Las amistades son más intensas, más íntimas y a la vez más exigentes.
Relaciones de autoridad
Los niños y niñas ya desde muy pequeños se dan cuenta de que no pueden hacer lo que quieren, sino que deben seguir unas normas que les marcan las personas que se ocupan de ellos.
Los conflictos en las relaciones interpersonales
Cualquier tipo de relación, tanto de amistad como de autoridad, genera conflictos. Estos conflictos surgen especialmente entre iguales, pero también entre niños y personas adultas y forman parte de la convivencia, por lo tanto no hay que valorarlo como un hecho negativo. Lo importante es aprender a gestionar el conflicto adecuadamente.