Los metales
Los metales y sus propiedades
Los metales son duros, tenaces y resistentes
Los metales son dúctiles, maleables, fusibles y soldables.
Las más importantes son la oxidación y la corrosión.
La mayoría de los metales son reciclables; pueden ser transformados indefinidamente, tal y como ocurre con el hierro y el aluminio.
Los metales son buenos conductores del calor y de la electricidad.
Metales férricos
El hierro es un metal abundante en la naturaleza.
Óxidos, como ocurre en la magnetita.
Carbonatos, como la siderita.
Es abundante en la naturaleza en forma de óxido.
Se oxida fácilmente.
Es dúctil y maleable.
Puede alearse con otros elementos como carbono, cromo y wolframio.
Tiene escasa aplicación industrial.
Poseen excelentes propiedades mecánicas.
Tienen un bajo coste de obtención.
Se pueden obtener piezas mediante forja y mecanizado.
Permiten la obtención de piezas de diferente complejidad y tamaño.
Son más fáciles de mecanizar que el acero.
Son menos dúctiles y tenaces que los aceros y también más duros.
Metales no férricos
Los principales inconvenientes de los metales férricos son:
Facilidad para la oxidación.
Baja conductividad eléctrica.
Alto punto de fusión.
Estas desventajas hacen necesario el uso de los metales no férricos. Los más comunes son el cobre, en estado puro o formando aleaciones, y el aluminio.
Es blando, tiene alta resistencia a la corrosión y es buen conductor eléctrico.
Además, es muy dúctil y maleable.
Es un metal ligero, blando y resistente.
Es dúctil y maleable.
Tiene una resistencia mecánica aceptable.
Posee una buena conductividad eléctrica y calorífica.
El bronce es una aleación de cobre con estaño.
El latón es una aleación de cobre con cinc.
La industria de los metales
El mineral se extrae de los yacimientos.
El mineral se trata para separar el mineral útil o mena del mineral rocoso inservible o ganga.
En la industria metalúrgica se transforma la mena o mineral útil en metal en bruto o en sus formas comerciales.
Impacto ambiental de la explotación de los metales
Se produce una importante transformación del paisaje por la explotación minera y por la acumulación de desechos que contaminan el suelo.
El tratamiento y la transformación también producen impacto medioambiental.
La fabricación de productos metálicos produce residuos y emisiones contaminantes.
Después de su uso, el abandono de los productos metálicos pueden perjudicar al medioambiente.
Prohibir o limitar la utilización de metales peligrosos.
Sustituir productos contaminantes por otros que no lo sean o que reduzcan sus efectos.
Reducir el empleo de productos innecesarios, reutilizar los productos al máximo e intentar dar un mayor uso a piezas ya utilizadas.
Reciclar los productos que son inservibles, pero cuyos componentes pueden ser de nuevo utilizados como materia prima.
Elaboración de piezas de metal
Con el granete y el martillo se marcan los puntos que se van a taladrar. Al golpear el granete conviene colocar una madera debajo que proteja la superficie.
Con la punta de trazar se rayan sobre el material las líneas de referencia para el corte.
Una vez que se ha trazado la pieza que queremos obtener se procede al cortado, aserrado y limado del material. Para ello, se emplean diferentes útiles y herramientas.
Las tijeras de chapa sirven para el corte de chapas de pequeño espesor.
Si es un tubo o un perfil, utilizaremos la sierra de arco. La hoja de la sierra tiene que ser apropiada para cortar metales.
El cortatubos se emplea para cortar tubos de sección circular de metales poco duros, como el cobre, el latón o el aluminio.
Con las limas se da el acabado final a las piezas y se eliminan las peligrosas rebabas y los bordes irregulares.
Unión de piezas de metal
Las uniones con tornillos y tuercas se efectúan interponiendo entre las piezas estos elementos que se fijan a la rosca.
El remachado es una unión fija con unos clavos especiales llamados remaches.
La soldadura une piezas metálicas con la fusión de estas o con ayuda de otro metal que se solidifica en la zona de unión.