Sobre el Discurso
(¿Cuáles son las bases para elaborar un discurso que cumpla con su papel y conmueva a las masas?)

La práctica hace al maestro. Por excelencia, practicar es necesario, así que debes asegurarte de que el discurso salga de ti de la manera más natural posible y ello solo lo lograrás con practica. Practica tanto como se te sea posible

También en lo que al discurso refiere, una imagen vale más que mil palabras. De esta forma, usa imágenes ideales que sostengan la idea mientras estas cumplen la función de impregnar sentimientos en el oyente.

Utiliza fuentes concretas y fiables. Siempre valiéndote de su forma directa o indirecta.

Si lo que quieres es ofrecer datos al aire que ofrezcan de ti la imagen de un conocedor, puedes valerte ocasionalmente de las citaciones indirectas.

En caso de que necesites hablar de números y objetividades que refieren a estudios y autores de renombre, conviene siempre usar citaciones directas.

Cualquiera que este sea, mantente siempre enfocado en el objetivo.

Si lo que buscas como discursante es conmover a tu audiencia, no te desenfoques, céntrate en ello. De esta manera garantizas que tus palabras y gestos en general, destellen por su virtud.

Define las variables en pro de tus prioridades. La elaboración del discurso deberá tener como variable obligatoria su presentación oral o escrita.

La elaboración pro-oral deberá enfocarse
en el entusiasmo y la empatía del discursante
respecto a su público.

Por otro lado, un discurso elaborado con enfoque escrito
deberá destacar por el elemento artístico que la buena
redacción y los recursos argumentativos le otorguen al texto.

Los buenos comerciantes lo saben. Hay que definir urgentemente al público objetivo, de otra manera, no se influye a nadie de la manera correcta.

Conoce tu lenguaje y adáptalo a la necesidad de las circunstancias. En este sentido, conocer previamente a tu audiencia es vital.

Usa recursos discursivos:

Exageraciones Idóneas

Opiniones de Expertos

Aliteraciones

Anécdotas

Apelaciones

Connotaciones Retóricas

La entrada es importante. Resulta vital que destelles seguridad desde el principio, durante la introducción. De esta manera se forja en el oyente una sensación de credibilidad hacia el discursante.