UNIDAD 2: "LA DIMENSIÓN SOCIOCULTURAL Y ECONÓMICA DEL ESPACIO GEOGRÁFICO ARGENTINO Y SU SUSTENTABILDAD"
EL PROCESO DE POBLAMIENTO DEL TERRITORIO ARGENTINO
LOS PUEBLOS ORIGINARIOS O INDÍGENAS:
Grupos nómades de cazadores y recolectores, luego predominaron los grupos sedentarios, cuya principal actividad era la agricultura y el pastoreo de animales.
La población indígena que habitaba el actual territorio argentino era de cuatrocientos mil habitantes, y la mayor parte vivía en el noroeste del país, donde los pueblos habían alcanzado un mayor grado de desarrollo social y técnico, y hasta donde se había extendido el Imperio Inca.
En el noroeste vivían diaguitas, omaguacas y calchaquíes; en el centro del país habitaban comechingones y sanavirones; en la región de Cuyo, huarpes, puelches y pehuenches; en el Chaco, guaycurúes, tobas, mocovíes, abipones, pilagaes, matacos, chañes, mbayaes y payaguaes; en el litoral, guaraníes, charrúas y caingang; en la pampa, querandíes; y en la Patagonia, tehuelches, mapuches, onas y yamanas.
Fueron prácticamente exterminados, principalmente por los enfrentamientos armados con los europeos, contagio de enfermedades traídas por los españoles para las cuales el cuerpo de los indígenas no poseía
defensas y por la explotación sufrida por los indígenas al ser utilizados como fuerza de trabajo.
EL POBLAMIENTO ESPAÑOL DE LA CONQUISTA Y LA COLONIZACION
En la segunda mitad del siglo XVI comenzó el proceso de colonización y poblamiento del actual territorio argentino por parte de los conquistadores españoles. La ocupación del territorio se realizó a través de la fundación de ciudades.
Se concentraban en las ciudades fundadas y practicaban la agricultura y la ganadería en las tierras circundantes; y utilizaron a los indígenas como mano de obra.
LA POBLACIÓN CRIOLLA Y EL PROCESO DE MESTIZAJE.
Con la interacción de españoles con indígenas se produjo un proceso de mestizaje y se conformó una
población étnicamente diferenciada, que perduró en sus características principales hasta el siglo XIX.
Estas diferencias eran la base de una estructura social rígida, que estaba dominada por los españoles y por los criollos. Más abajo en la escala social se ubicaban los mestizos y aún más abajo se encontraba la población negra, los mulatos y los zambos y, al final de esta escala, la población indígena.
A mediados del siglo XIX, la población que habitaba el actual territorio argentino era apenas superior al millón de habitantes, de los cuales el 70% era de origen mestizo; el 16%, negros y mulatos; el 12%, indígenas, y solo el 2% estaba conformado por personas de origen europeo, principalmente españoles.
LAS INMIGRACIONES DE ULTRAMAR
En la segunda mitad del siglo XIX cobró mayor importancia el crecimiento migratorio, asociado a las inmigraciones de ultramar, provenientes en su mayor parte de los países europeos. Y tuvo su máximo desarrollo en las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX.
Entre 1895 y 1914, la población creció de 4 a casi 8 millones. En 1914, el 30% de los habitantes de la Argentina había nacido en otro país, la mayoría en Europa y, en menor medida, en Asia.
Provocaron un gran impacto social, cultural, económico y demográfico en la sociedad argentina. Los inmigrantes trajeron sus costumbres y sus prácticas, y se transformaron en la fuerza de trabajo para muchas actividades productivas del campo y de las ciudades.
Las inmigraciones se detuvieron en 1930 como consecuencia de la crisis mundial. Después de la Segunda Guerra Mundial, entre 1947 y 1952, se produjo el último flujo masivo de inmigrantes europeos a nuestro país.
LAS INMIGRACIONES DE PAÍSES LIMÍTROFES
En la segunda mitad del siglo XX cambió el origen de las inmigraciones a la Argentina y, desde entonces, la mayor parte de las personas que llegan a nuestro país desde el extranjero provienen de los países limítrofes.