Los fluidos se pueden clasificar de diversas maneras, dependiendo de la variación de su viscosidad, su estado de agregación o su grado de compresibilidad. Los fluidos no newtonianos tienen una viscosidad que varía con la temperatura o el esfuerzo aplicado, mientras que los fluidos newtonianos mantienen una viscosidad constante y su deformación es lineal al esfuerzo aplicado.