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realizată de juan pablo muñoz garcia 4 ani în urmă

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EL NACIONALISMO

EL NACIONALISMO

EL NACIONALISMO

ORIGEN DEL CONCEPTO DE NACIÓN

Por otra parte, los diversos grupos humanos se identifican entre sí por el idioma que hablan las tradiciones que siguen, los valores que respetas la admiración a sus personajes del pasado; en síntesis, se unen a través de una cultura común.

CARACTERÍSTICAS

ÁMBITO SOCIO-POLÍTICO
Este era el caso de varias provincias italianas en manos de las monarquías española o austriaca de las etnias de los Balcanes domina as también por los áustrias y los turcos, de los noruegos bajo por los noruegos bajo el poder sueco, los belgas gobernados por los holandeses quienes a su vez habían sido dominados por los borbones de España, Y los polacos repartidos entre Rusia, Prusia y Austria.
Otros sentimientos nacionalistas eran alimentados por la invasión o dominio que sufrían algunas regiones del continente sometidas al poder de reyes no considerados como propios.
ÁMBITO POLÍTICO
Lo que era para el rey un simple acto de solidaridad entre monarcas que se creían dueños de sus respectivos países Y súbditos, para el pueblo significó una traición, pues era su rey quien invitaba a una nación extranjera para que invadiera la patria.
Semejante situación, antes que disminuirlos, aumentó los sentimientos de identidad nacional de las comunidades. Recordemos la situación creada durante la revolución francesa cuando el rey Luis XVI pidió a sus colegas monarcas invadir a Francia para aplastar el movimiento revolucionario.
El poder político de las monarquías, sin embargo, tendía a ignorar tales diferencias y frecuentemente a reprimirlas. Para los monarcas no era conveniente que una comunidad se sintiera diferente del resto de sus súbditos, y menos aún que no se sintiera perteneciente a su rey.

DESCRIPCIÓN

Actualmente es para nosotros claro lo que significado el poseer la nacionalidad colombiana, venezolana ecuatoriana o peruana. Sin embargo, en los tiempos anteriores a la revolución francesa una persona no se sentía ciudadano español, austriaco ni sueco, sino vasallo o siervo del rey español, austriaco o sueco. En aquella época, lo más parecido a lo que hoy llamamos lealtad a la patria o patriotismo era el sentimiento que ligaba la persona a un rey o a una familia real.