DEFICIENCIA DE YODO

EVOLUCION

En unos inicios de su aparicion se creia que su consecuencia era la ingesta de agua, considerar su aparición desde una perspectiva “supersticiosa”, hasta establecer que su presencia era una característica de “adorno y belleza” para quienes lo padecían, mucho se ha escrito respecto a la deficiencia de yodo

Este problema llega a ser muy amplio, generando lo que se denomina -trastornos causados por deficiencia de yodo- (TYD), como son el aumento de mortalidad neonatal, defectos de audición y disminución de la capacidad intelectual y del crecimiento, aumento del número de abortos, anomalías congénitas con daño neuromotor permanente.

ORIGEN

La deficiencia de yodo es conocida desde la antiguedad

En 1813 Bernard Courtois descubrió el yodo por serendipia, en las cenizas de algas marinas. Es de anotar que este químico francés fabricante de salitre buscaba algún sustituto de la pólvora pero no supo qué había encontrado.

En 1814 el nombre yodo se lo dio Gay Lussac en una publicación iodes del griego (con reflejos violetas), debido al color de su vapor cuando se calienta

En 1820, Coindet y Dumas afirmaron que el yodo era el principio activo de las cenizas de esponja

Solo un siglo después se comenzó a usar el yodo (por vía oral anexo a la sal de cocina, o por vía inyectable para embarazadas), en la prevención del bocio endémico.

En 1830, Prevost en Génova hizo el planteamiento de una deficiencia de yodo en el agua, como etiología bociógena.

En 1895, el químico alemán Eugen Baumann descubrió la presencia de yodo en la glándula tiroides, con una sustancia proteínica que llamó yodotirina

INVESTIGACIONES DEL PASADO

El gran empuje vendría de la mano del matrimonio formado por dos científicos Francisco Escobar del Rey y Gabriella Morreale

Sus esfuerzos de laboratorio y clínica les llevaron primero a la investigación del bocio endémico y posteriormente al impulso de campañas de yodación de la sal

Estudiaron el hipotiroidismo congénito y lograr que la sanidad pública implantara la prueba tiroidea para los recién nacidos, algo de vital importancia, ya que tratado a tiempo este trastorno puede llegar a corregirse en gran medida

Dirigieron numerosos estudios epidemiológicos que han permitido conocer a fondo el problema de la deficiencia de yodo, sus consecuencias psicosociales y su corrección mediante la introducción de la sal yodada, medidas que han tenido un gran impacto en acciones de salud pública evitando miles de casos de retraso mental.

Francisco Escobar del Rey y Gabriella Morreale

En 1976 iniciaron un programa a nivel nacional de prevención de la subnormalidad por hipotiroidismo congénito basado en la prueba del talón, que permitió el diagnóstico precoz y el tratamiento con hormona tiroidea a niños

Pocos años después Unicef adoptó la prueba y comenzó a aplicarla en todo el mundo, y desde 1990 la OMS recoge en su tabla de derechos el consumo de yodo durante el embarazo y la primera infancia.

DONDE SE LLEVO A CABO

En 1830, Prevost —en Génova— hizo el planteamiento de una deficiencia de yodo en el agua, como etiología bociógena. En 1895, el químico alemán Eugen Baumann descubrió la presencia de yodo en la glándula tiroides, con una sustancia proteínica que llamó yodotirina.

Bangladesh, Brasil, China, India, Indonesia, Nigeria, Pakistán y Federación de Rusia. constituyen el 54% de la población mundial, tienen un problema importante de carencia de yodo. En conjunto, dichos países representan el 72% de la población mundial afectada por trastornos yodopénicos.

CONTRIBUCIONES DE LA EPIDEMIOLOGIA

La epidemiologia de las deficiencias de yodo y selenio coexistentes en África central han sido ligadas a la prevalencia de cretinismo mixedematoso, una forma severa de hipotiroidismo congénito acompañada por retraso mental y físico, a lo que la epidemiologia contribuyo a detectar en donde coexistían estas deficiencias de yodo

ENFERMEDAD ACTUALMENTE

En México, la tasa de bocio endémico, una de las enfermedades ocasionadas por deficiencia de yodo, disminuyó de 12.8 a 1.3 casos por 100 mil habitantes. (2005)
La yodación de sal, principal estrategia para el consumo de este micronutriente.