Desarrollo cognitivo durante los dos primeros años

3. El conocimiento de la realidad y los orígenes de la representación

Los bebés parecen disponer desde muy pronto de capacidades representacionales, formándose luego poco a poco. Asimismo, se mostrará datos precedentes a investigaciones referidas a 4 ámbitos.

La conservación de objetos

La conducta visual en el procedimiento de habituación/deshabituación y en las reacciones sorpresa.

Presentar a bebés en situaciones que impliquen conservación de objetos y que son físicamente posibles o imposibles para analizar la reacción del bebé.

Las propiedades físicas de dichos objetos:

Estudio realizado a bebés entre 4 a 6 meses. No se sorprenden si un objeto es colocado sobre otro y se deja en reposo sobre el.

En la noción de causalidad: No se sorprenden si una bola que está en el centro de una mesa se mueve inmediatamente después de ser golpeada por otra.

En la noción de número: Si ven dos muñecas juntas durante un rato, luego aparece una pantalla que las tapa. Lás bebés no se sorprenden si una mano se lleva una muñeca.

La imitación diferida:

Los bebés son capaces de imitar algunos gestos de adultos presenciados el día antes.

Las investigaciones han dado cuenta que la imitación diferida en bebés de 6 y 12 meses presentan conductas que no están en el repertorio del bebé.

La formación de categorías:

Las investigaciones muestran que los bebés entre 3 y 6 meses son capaces de reconocer formas visuales que en realidad no han visto, pero que constituyen buenos prototipos de las que realmente han visto.

4. Desarrollo de la memoria en los dos primeros años

Lo bebés tienen memoria y hacen uso de ella desde los primeros días de su vida.

La existencia de la memoria en neonatos y bebés de unas pocas semanas.

A partir de los 2-3 meses del bebé se han encontrado evidencia de la huella mnésica que se extiende a períodos de dos semanas.

La memoria de los bebés es frágil, se refiere a acontecimientos y situaciones muy sencillas y la duración de la huella mnésica esta lejos de compararse con la que consolidarán los bebés después de años.

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5. Un objeto de conocimiento muy especial: el yo

En el proceso de desagregación o bipartición, a la emociones les cabe sin duda una parte importante en los bebés.

Las relaciones interpersonales se hacen más complejas a partir del establecimiento del apego a comienzos del segundo trimestre del primer año de vida.

Par cuando tienen en torno a los 18 meses los bebés están lejos ya lejos del magma de simbiosis sincrética del que su yo ha ido a poco diferenciandose.

Entre los 18 y 24 meses

Se presentan los avances del lenguaje, con la aparición de pronombres personales en el que el niño se refiere a si mismo como "yo" y a los demás como "tú".

Aparecen algunas manifestaciones conductuales que testimonian el afianzamiento de la conciencia de uno mismo y de la diferenciación entre el yo y los otros.

Entre los 2 y 3 años: Los niños y niñas atraviesan por una fase a la que la literatura anglosajona se refiere como "los terribles 2 años" y a la que Wallon calificó como de cabezonería u oposicionismo.

1. La inteligencia sensoriomotora

Piaget catálogo la inteligencia sensoriomotora basada en la percepción de la realidad y en la acción motriz. Para establecer una nítida frontera entre la inteligencia simbólica posterior y la inteligencia presimbólica.

El subestadio 1 (0-1): Adaptaciones innatas, ejercicios de los reflejos.

El subestadio 2 (1-4 meses): Primeras adaptaciones adquiridas, esquemas simples, reacciones circulares primarias.

El subestadio 3 (4-8 meses): Coordinación de esquemas simples, reacciones circulares secundarias, conducta semi-intencional.

El subestadio 4 (8-12 meses): Coordinación de esquemas secundarios, conducta intencional y relaciones medios-fines, progresos en la imitación, error del subestadio 4.

El subestadio 5 (12-18 meses): Movilidad de los esquemas, experimentación activa, reacciones circulares terciarias, conservación del objeto, causalidad objetiva y imitación precisa de modelos presentes.

El subestadio 6 (18-24 meses): Interiorización de las acciones, aparición de los primeros símbolos, conservación del objeto incluso con desplazamientos invisibles, imitación diferida.

2. Percepción y atención: desarrollo temprano

Piaget señala que dependía de lo que veía a simple vista como acciones motrices claras en situaciones cotidianas, fueran naturales o provocadas. Asimismo, los nuevos métodos implican analizar la conducta visual de los niños.

2.1 Desarrollo temprano de las capacidades perceptivas

Las capacidades visuales

Durante los (0-3 meses): Un bebé recién nacido observa durante sus 3-4 semanas de manera borrosa los objetos. Asimismo, su conducta ante una caída de un objeto sobre su cara es de una conducta defensiva.

Hacia los 3 meses de vida: El cristalino del bebé ya es capaz de adaptarse mejorando su agudeza visual como la percepción de la profundidad y la tridimensionalidad.

Durantes los (3-6 meses): El bebé presenta el seguimiento visual de los objetos que se mueven.

Hacia los 4 meses: Los colores se perciben enmarcados en categorías. De tal manera que el bebé percibe con más semejantes dos colores azules muy diferentes.

Hacia los 5-6 meses: El bebé se ha habituado a un objeto en una determinada posición.

Hacia los 6 meses: Se han alcanzado los valores adultos para una visión más exhaustiva de literatura.

La sensibilidad auditiva

Los bebés prefieren la voz humana frente a cualquier otro estímulo auditivo.

Son capaces de discriminar desde muy pronto entre sonidos muy semejantes.

Los bebés de unos pocos días mostrarán preferencias por las características prosódicas (ritmo, acento, entonación, etc) de su propia lengua o de otra similar.

Además de su orientación selectiva a los sonidos de la voz humana.

La sensibilidad táctil

Desde el nacimiento son los bebés más sensibles al dolor producido por los golpes, pinchazos, etc.

Los bebés se sienten reconfortados y muestran signos positivos cuando son acariciados.

El tacto es un útil instrumento de exploración de los objetos del entorno que se dejan manipular por el bebé.

La sensibilidad olfativa

Preferencia por el olor del pecho de la propia madre.

El bebé presenta coordinación intersensorial o percepción intermodal entre sus diferentes modalidades sensoriales.

2.2 La atención temprana y sus determinantes

Los bebés prefieren estímulos novedosos que presentan una moderada discrepancia en relación con lo ya conocido.

La atención cativa se va poco a poco transformando en atención voluntaria como consecuencia de la experiencia y los aprendizajes.

La exploración del entorno empieza siendo controlada por las características de los estímulos, poco a poco va ir dependiendo de las características del sujeto.

La capacidad de aprendizaje que los bebés muestran desde muy temprana edad en un ámbito relacionado con la atención tiene que ver los con las expectativas que se forman.

CITACIÓN APA:

Palacios, J. (2014). Desarrollo cognitivo durante los dos primeros años. En J. Palacios, A. Marchesi, & C. Coll Eds.), Desarrollo psicológico y educación (pp. 103 - 132). Madrid: Alianza Editorial