El Asistente Interior
No queremos sentir angustia, depresión o cualquier otra forma de padecimiento, pero ¿cuántas veces hemos intentado transformar esos estados en genuino bienestar sin que los caminos elegidos nos condujeran en la dirección deseada?Así como nuestro organismo tiene la capacidad de producir las sustancias químicas que necesita para regular su funcionamiento, en el plano psicológico también existe la capacidad de generar los remedios que curan los trastornos emocionales.La diferencia reside en que la autorregulación física (homeostasis) es automática y la psicológica no, por lo que es necesario realizar un aprendizaje consciente.NORBERTO LEVY nació en Buenos Aires en 1936. Es médico psicoterapeuta, graduado con Diploma de Honor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en 1961. Desde hace más de treinta años explora los mecanismos de la autocuración psicológica. Su concepción teórica se inscribe dentro de los lineamientos generales de la psicología transpersonal y su propuesta clínica utiliza los recursos de las técnicas corporales y de la psicología gestáltica. En relación con estas investigaciones ha escrito numerosos artículos y tres libros, Del autorrechazo a la auto asistencia (1976), La pareja interior (1987) y El camino de la auto asistencia psicológica (1985, segunda edición 1992).
1.LA EXPERIENCIA
2.REFLEXIONES SOBRE LA EXPERIENCIA
3.PERSPECTIVA TRANSPERSONAL DEL CONFLICTO PSICOLÓGICO
4.EPILOGO
Este libro es la continuación de "El camino de la auto asistencia psicológica". En aquél se presentan las primeras caracterizaciones del proceso auto asistencial y se incluye una descripción detallada de los modos erróneos más habituales que el cambiador tiene de intentar transformar a su aspecto a cambiar: controlarlo, vencerlo, enjuiciarlo, asustarlo y someterlo, extirparlo, exigirle y reprocharle. Cada uno de ellos va acompañado por el ejemplo clínico correspondiente.En éste, como acabamos de ver, se profundiza en la elaboración teórica de la autorregulación como modelo que subyace en los mecanismos auto asistenciales y se describe a cada protagonista del desacuerdo interior. Además se incluye una nueva función: El asistente interior, cuya significación ya está indicada en el hecho de ser quien le da su nombre al libro. Por último se introduce la propuesta de la experiencia personal a través de la grabación con consignas.Esta secuencia nos remite a algunas reflexiones finales en relación al proceso auto asistencial. Este se apoya, en efecto, en dos pilares: el despliegue del conflicto y la producción de la solución. En las investigaciones en el campo de la salud en general, suele reproducirse tal secuencia: al principio se aborda el despliegue del problema y luego la producción de la solución. Del mejor conocimiento de lo primero va surgiendo lo segundo, que luego adquiere, progresivamente, autonomía creciente. Es importante destacar que ambos componentes son necesarios y conforman un delicado equilibrio. Lo que va ocurriendo es un desplazamiento del énfasis de uno en relación al otro. En este libro va creciendo la presencia del segundo término: la producción de la solución, a través de la inclusión del rol de asistente interior.Si predomina en exceso el despliegue del desacuerdo, el riesgo es que la transformación deseada se demore entre las memorias de las heridas y sus reproches: el mero recordar el origen del conflicto no significa resolverlo. Si, por otra parte, se sobre enfatiza la producción de la solución, el riesgo es que sea una solución introducida desde afuera, que por más bien intencionada que sea la fuente que la emite, no alcance a reconocer el estado del aspecto al que desea cambiar. Tal tipo de solución queda convertida en "una receta" que no puede ser asimilada por quien la recibe y termina operando en un nivel superficial. Un ejemplo de esto son todas las técnicas basadas en la sugestión: la afirmación, visualización o sugestión de estados deseados. Es bueno recordar una vez más que afirmar el estado deseado, a través del medio que sea, no significa crear las condiciones para producirlo.Aquello que resuelve ambos riesgos y sintetiza las dos columnas del proceso auto asistencial es poder lograr que sean los mismos protagonistas del desacuerdo quienes, en el transcurso de su despliegue, descubran y produzcan la solución.Esa conjunción de factores es la que se ha procurado contemplar en la secuencia de pasos que se recorren para construir y convocar el rol de asistente interior.La continuación de esta línea de pensamiento auto asistencial es su aplicación a las emociones conflictivas básicas: el miedo, la ira, la culpa, la envidia y los celos, el resentimiento, la voracidad, la competencia. La exploración sistemática de cada una de ellas y su abordaje auto asistencial específico será el tema del próximo libro.