El orígen de los cordados

A partir de:

Anélidos y Artrópodos


Geoffroy Saint-Hillaire
1822

Argumentos a favor:

Los tres grupos poseen una simetría bilateral y un cuerpo segmentado.

Los tres grupos poseen semejanzas en la regionalización general del encéfalo, con una parte anterior y una posterior.

Patrón corporal básico de cordados está presente en anélidos y artrópodos aunque
invertido (el cordón nervioso ocupa
posición ventral por debajo del
intestino).

Argumentos en contra:

El desarrollo embrionario de los cordados es distinto en cuanto a la formación del celoma, la derivación del mesodermo y el patrón básico de las primeras etapas de la segmentación.

En los anélidos y los artrópodos el extremo anterior se forma en el lado del blastoporo embrionario. En cambio, en los cordados el extremo anterior está en la dirección opuesta, lejos del blastoporo.

La segmentación y los apéndices articulados que forman parte del exoesqueleto de los artrópodos son distintos de la segmentación de los miotomos de los cordados.

En los anélidos y los artrópodos el cordón nervioso principal es macizo, no hueco como en los cordados.

La embriología de los cordados no indica que ocurra el cambio en el patrón corporal de anélidos o artrópodos para producir el plan corporal de cordados. Ya que esto causaría un posicionamiento dorsal de la boca y el ano.

Equinodermos

Hipótesis auricularia
W. Garstang
1894

Argumentos a favor:

Los equinodermos y los cordados son deuterostomados.

Los cordados comparten con la larva de los equinodermos semejanzas embrionarias en cuanto a la segmentación y a la formación del mesodermo y el celoma.

Los cordados y la larva de los equinodermos se distinguen por la simetría bilateral.

El tubo digestivo unidireccional y la banda circunoral de las larvas de los equinodermos permiten lograr el esquema básico de los cordados.

La larva de los equinodermos posee una caracteristica especifica de los cordados a partir del rudimiento del endostilo por el alargamiento de la banda adoral.

Los hemicordados se relacionan con los equinodermos porque tienen desarrollos embrionarios tempranos semejantes, y ambos pasan por estados larvarios pelágicos parecidos. A su vez, los semicordados adultos se ligan con los cordados.

Argumentos en contra:

Estructuralmente, el llamado "intestino" que se abre en el atrio de una larva no es homólogo del intestino de una larva de cordados, como el anfioxo.

La musculatura de la cola de las larvas de los equinodermos no consiste en miotomos segmentados, sino en una hilera de células musculares.

La larva de los equinodermos (particularmente de las ascidias) parece estar reduciendo los rasgos cordados preexistentes en vez de ir progresando hacia ellos.

Se ha puesto en duda que una larva de equinodermo, especializada para una corta vida planctónica y para la selección del sustrato, pudiera experimentar una presión selectiva inversa hacia una vida pelágica prolongada.

Se fundamenta en:

Paedomorfosis, refiriéndose a la retención de algunas características larvarias en el adulto.

Es decir:

La larva de los equinodermos maduró sexualmente mientras seguía siendo una larva, la cuál desarrolló y mantuvo características específicas de un cordado como la notocorda y las hendiduras faríngeas, siendo estas producto de situaciones adversas.