EPISTEMOLOGIA DE LA TEORIA Y PRACTICA DEL TRABAJO SOCIAL
Cada disciplina en las ciencias Sociales tiene un problema Epistemologico especifico, el problema Epistemologico en Trabajo Social es la relación entre la Teoría y Practica.
Sus Teorías destacadas son:
Teoría Positivista
Antecedentes
“Positivismo” es el nombre que generalmente se relaciona con la corriente
filosófica más influyente en el pensamiento occidental durante la segunda mitad
del siglo XIX. Sus orígenes se encuentran en Francis Bacon y los empiristas
británicos del siglo XVIII y XIX; sin embargo, fue Augusto Comte quien introdujo el término “filosofía positiva” y cuyo trabajo personifica la actitud positivista. Para
Comte y sus seguidores, la única forma de superar los mitos y la superstición
era mediante el conocimiento que se produce mediante los sentidos y la
manipulación matemática y lógica.
Carr y Kemmis (1986), sostienen que los métodos filosóficos
tradicionales han confundido cuestiones empíricas con una gama de elementos
no empíricos y subjetivos, tales como especulaciones metafísicas, concepciones
ideológicas y juicios de valor. En consecuencia, no ofrecen parámetros objetivos para que sus teorías puedan ser evaluadas racionalmente. Con el propósito de otorgarle a la teoría un fundamento más racional, ésta necesita liberarse de sus
elementos metafísicos, ideológicos y normativos y adoptar una posición más
objetiva y neutral.
Su aplicación en las Ciencias Sociales lleva necesariamente a un cuerpo de teoría que puede revelar con precisión lo que ocurre en determinadas situaciones, en vez de estipular lo que una persona piensa que debería estar ocurriendo.
El método empleado por la mayoría de los positivistas lógicos o empiricistas, es
el hipotético-deductivo (J.S. Mill, R. Merton, Nagel, Hempel). Su estructura se
resume de la siguiente manera:
Propuesta de hipótesis. Todas las As son Bs (todos los metales se expanden
cuando se calientan).
Deducción de la hipótesis. Si todas las As son Bs entonces C (si todos los
metales se expanden cuando se calientan, entonces el hierro es expanderá
cuando se exponga al calor).
Se evalúa la deducción por medio de la observación experimental. C o no C
(se realiza un experimento para confirmar que si el hierro se expande o no
ante el calor)
La concepción positivista de la ciencia.
La concepción positivista del conocimiento, objetividad y verdad están fundadas
en ideales que son inconsistentes con la historia de la ciencia, y que por lo
tanto, son poco realistas e irrelevantes. Un examen detallado del desarrollo
de la ciencia indica que los factores subjetivos y sociales han jugado y juegan
un papel decisivo en la generación de conocimiento.
La tradición positivista asume que la ciencia, y más particularmente, el
conocimiento científico, se encuentra en un estado constante de acumulación y crecimiento.
La concepción positivista de la teoría y la práctica.
La visión positivista de la teoría y la práctica desconoce que los propósitos,
objetivos, políticas y métodos están – todos – intrínsecamente relacionados. Al
considerar las cuestiones valorativas como exclusivamente interesadas con los
fines, niega la relación entre los fines del Trabajo Social y los medios para
obtenerlos. Esto no es un problema de hechos – valores. El fin determina
principalmente lo que se considera como método en Trabajo Social, limitando
seriamente el alcance de las hipótesis empíricas que se generan sobre los
medios más efectivos. El papel central asignado a las teorías explicativas
fundadas en el Positivismo refleja una orientación intelectual, reflejando una
concepción precisa de las diferencias entre la teoría y la práctica, en la cual la
acción es entendida como la aplicación técnica de lo que aprendemos de la
teoría. Como tal, tiene consecuencias normativas tanto en la formación de
científicos (as) sociales como en la actitud desinteresada que debe ser asumida
por la persona que hace teoría.
Teoría Interpretativa
Antecedentes
Esta concepción de la realidad fue desarrollada inicialmente por teólogos
protestantes durante le siglo XVII, quienes buscaban un método que posibilitara
entender el significado de la Biblia directamente del texto, sin tener que pasar por explicaciones eclesiásticas. El método técnico desarrollado para interpretar los
significados se llamó “hermenéutica.”
En el siglo XVIII, la hermenéutica se utilizó para interpretar obras literarias, de
arte y de música, extendiéndose en el siglo XIX a la jurisprudencia y Filología.
Pero no fue sino hasta finales de XIX y
principios del XX, cuando teóricos alemanes como Dilthey, Rickert, Simmel y Webber, ampliaron y elaboraron la idea de la interpretación Hermenéutica como una alternativa epistemológica para las ciencias sociales.
El Funcionalismo, como modelo para la
investigación sociológica, recibió una fuerte crítica durante los años 60 y 70´s y
fue sustituido por modelos derivados de la tradición interpretativa, tales como la
Etnometodología y la Fenomenología. Sin embargo, es necesario distinguir la
Hermenéutica de estos enfoques.
La Hermenéutica estudia el fenómeno a partir de su contexto histórico y la
economía política en que se desarrolla, ya que considera que los fenómenos se
comprenden mejor cuando se realiza un análisis del contexto en el cual interactúan las personas con sus propios problemas. Esto es lo que permite entender como las personas interpretan su realidad. La Fenomenología, en cambio, trata de comprender los fenómenos desde el punto de vista del sujeto, en el “hoy y ahora”. El principal valor de la hermenéutica radica en que demuestra la existencia de diversas perspectivas o concepciones de la realidad.
El concepto de “significado subjetivo”, está vinculado a la diferenciación entre
acción humana y comportamiento (referido a los movimientos físicos visibles). El
conocimiento solo puede hacerse inteligible si se le imponen categorías interpretativas. En este caso, nada puede decirse respecto a los objetos físicos interpretan su comportamiento, la ciencia social interpretativa se ocupa de descubrir el conjunto de reglas sociales que dan lugar a una cierta actividad social y revelan la estructura que explica porqué las acciones que se observan tienen sentido.
Teoría y práctica en el enfoque interpretativo.
Los métodos interpretativos de validación del conocimiento, exigen que la teoría
influya en la práctica exponiendo el contexto teórico que somete la práctica a la
auto-reflexión. Las concepciones positivistas acerca de la explicación y
predicción sugieren que la teoría se relaciona con la práctica mediante procesos
de control técnico. Para que sea válida, una descripción interpretativa debe ser
primero coherente. El relato debe comprender y coordinar percepciones y
evidencias bajo un marco coherente, pero además, pasar la prueba de la
confirmación participante. Esto pasa a examen cuando quien teoriza y aquellos
(as) cuyas acciones son observadas, logran acordar que las interpretaciones de
tales acciones son “correctas”, es cuando la teoría tiene validez, la validez de una teoría parcialmente definida por medio de su
habilidad para permanecer intrínsecamente relacionada y compatible con la
propia comprensión de los y las actores.
Provee un conocimiento y comprensión
más profunda, extensiva y sistematizada de las interpretaciones que realiza el o la actora de sus acciones.
El enfoque interpretativo y “lo práctico”
Swab ha incursionado en el tema de “lo práctico” y la “deliberación práctica”.
Esta última es útil para decidir sobre de los cursos de acción posibles y decidir
cuáles expresan mejor los propósitos y compromisos del o la actora. Esta
deliberación se expresa en praxis o acción informada o consciente. El o la actora
busca actuar veraz, correcta, inteligente y prudentemente. La persona educada,
según esta concepción, se interesa solo por este tipo de acción informada y
comprometida, dedicándose al bien y pretendiendo contribuir a la vida social
mediante la concienciación de los actores sociales.
Históricamente, la ciencia social interpretativa ha buscado educar, aumentando el compromiso y la percepción interior, transformando la ciencia, diferenciando formas de conciencia y esclareciendo la acción.
Es necesario diferenciar entre la visión técnica de esta relación en la ciencia
social positivista y la visión práctica de la ciencia social interpretativa con base
en: El papel y funciones de la ciencia social vis a vis la vida y actores sociales, y
las diferentes premisas acerca de la naturaleza de la sociedad de la cual la
ciencia social forma parte.
Verstehen
Se refiere a los métodos y explicaciones que pretenden ofrecer interpretaciones
teóricas a los significados significativos de las acciones sociales.
Motivos e intenciones están intrínsecamente relacionados con
las acciones como parte de su contenido y significado. Las explicaciones verstehen, no dependen a algún tipo de empatía intuitiva misteriosa que le permite al científico social entrar en la mente de las personas que observa, su propósito es no proveer explicaciones causales acerca de la vida humana, sino profundizar y extender nuestro conocimiento sobre porqué la vida social es percibida y experimentada de determinada manera.
Teoría Critica
Antecedentes
La teoría crítica, fue desarrollada y articulada por “la Escuela de Frankfurt”. Sus integrantes creen que la influencia del Positivismo ha resultado en un extenso
crecimiento de la racionalidad instrumental y una tendencia a entender todos los
problemas prácticos como cuestiones técnicas.
Estos críticos han hecho parte de su proyecto, el redescubrimiento de cuestiones
filosóficas relativas a los valores, juicios e intereses de la humanidad, particularmente, el trabajo de Aristóteles sobre el concepto de “práxis” como acción. Con el dominio de la ciencia moderna, principalmente durante la segunda parte del siglo XIX, esta visión clásica de teoría práctica como proceso
para cultivar el carácter de la persona ha sido drásticamente modificada. Ya para la década de los setentas, la “teoría” estaba concebida cada vez más como generalizaciones que pudiesen ser utilizadas para predicciones y manipulación de variables para producir estados deseables.
Uno de los propósitos centrales de la teoría crítica, radica en la revaluación de la
relación entre la teoría y la práctica a la luz de las críticas del Positivismo y el
enfoque interpretativo de la ciencia social.
Para los teóricos críticos, la sociedad moderna enfrenta el peligro de que la
razón desaparezca, producto de esta complacencia en la ciencia, pues la razón
ha sido sustituida por la técnica. El éxito de las ciencias naturales produjo las
condiciones bajo las cuales las imaginativas exploraciones científicas sobre lo
desconocido, ha sido invertida de conformidad con formas establecidas de
pensamiento. Al hacer esto, la ciencia se ha convertido en una ideología, una
forma culturalmente producida, socialmente justificada y acrítica que define y
guía la acción social. Como tal, el papel de la ciencia se reduce a legitimarla
aportando “hechos objetivos”, que justifiquen cursos de acción.
La ciencia social positivista usa el criterio único de verdad u objetividad para
llegar a conclusiones sobre las acciones prácticas; la ciencia social interpretativa, por otra parte, hace de los juicios prácticos su santo y seña, utilizando como criterio único de verdad, las interpretaciones que cada persona hace de su realidad y el contexto en que se efectúan las acciones.
La ciencia social crítica de Habermas
Las características esenciales son:
1. Se encuentra enraizada en experiencias sociales concretas.
2. Esta concebida en el propósito fundamental de superar la insatisfacción.
3. Nombra las personas que constituyen su objeto de estudio.
4. Analiza su sufrimiento, esclarece sus verdaderas necesidades e intereses,
demuestra de que forma su autoimagen es falsa y extrae de estas ideas
falsas las verdades implícitas sobre cada persona.
5. Destaca condiciones sociales contradictorias, revelando los mecanismos
mediante los cuales operan los procesos de opresión.
6. Ofrecen una vía alternativa por medio de la cual intervenir y cambiar los
procesos sociales que han sido cuestionados.
La ciencia social crítica es la ciencia que sirve al interés emancipador de la
libertad y autonomía racional. La autoreflexión y autocomprensión, pueden
distorcionarse por las condiciones sociales. Cuando esto ocurre, las habilidades racionales necesarias para la autoemancipación solo podrán desarrollarse mediante el recurso de la ciencia social crítica, al que tiene la capacidad para elucidar estas condiciones y revelarnos cómo pueden examinarse. Esta concepción intenta proveer un tipo de autoreflexión que nos permita explicar porqué las condiciones bajo las que actuamos son frustrantes y sugerir o vislumbrar el tipo de alternativas de acción necesarias para eliminar sus causas. Habermas trata de desarrollar su idea de ciencia social crítica como un esfuerzo de reconciliación entre la importancia de la comprensión interpretativa y las explicaciones causales.
La concepción de las relaciones entre teoría y la práctica.
Es importante distinguir las nociones de ciencia social crítica y teoría crítica.
Una teoría crítica es producto de un proceso de crítica. Muchas teorías críticas
constituyen interpretaciones de la vida social creadas por personas o grupos
preocupados por develar estas contradicciones. En este sentido, estas teorías pueden ser el producto de la ciencia social interpretativa, y por lo tanto, sujeto de críticas con base en los mismos criterios que se emplean con otras teorías
interpretativas, especialmente cuando transforman la ciencia sin necesariamente
transformar la práctica.
Una ciencia social crítica representa para él, un proceso social
que combina la integración del proceso de crítica con la determinación política de actuar para superar las contradicciones buscando la racionalidad y justicia de
la acción social y las instituciones sociales. Trasciende la praxis crítica, demandando una interacción de la teoría y la práctica como momentos de reflexión y práctica en un proceso dialéctico de reflexión, conciencia y lucha política ejecutada por los grupos afectados que buscan su emancipación.
Las funciones que median las relaciones entre teoría y práctica en la ciencia
social crítica son:
1. La formación y extensión de teoremas críticos que sirven de fundamento al
discurso científico.
2. La organización de procesos de esclarecimiento bajo los teoremas se aplican y pueden ser probados mediante la iniciación de procesos reflexivos con los
grupos que son objeto de estudio e intervención.
3. La selección de estrategias apropiadas, la solución de preguntas tácticas, y la conducción de la lucha política.