FILOSOFAR SIEMPRE HA SIDO UN ACTO SUBVERSIVO

El poder se protege de la radicalidad del pensamiento como una potencia compartida. Lo convierte en una exquisitez para unas élites pensantes bien integradas en el sistema académico competitivo y expulsa a los demás.
Para el resto, ofrece una educación cada vez más basada en entrenar la adaptabilidad

"Pensar por uno mismo, dice la filósofa Marina Garcés, siempre fue un acto subversivo"

Desde hace al menos 2.600 años, los seres humanos se interrogan sobre sí mismos y sobre el universo, reflexionan sobre las cuestiones existenciales, sobre los problemas que nos atañen.
Sin embargo, en los últimos tiempos la filosofía está de capa caída, arrinconada cada vez más en los planes de estudios, tachada injustamente de inservible e improductiva.

La filosofía cambia el mundo, otra cosa es que esté en sus manos hacer sociedades más justas.
La filosofía no es la solución, pero sirve para encontrar soluciones políticas, culturales, económicas, ambientales, etc.

Todos podemos tener relación con la filosofía, pero esto no significa que todos deseemos ser filósofos

Las redes sociales en sí mismas no son nada. Es muy obvio decir que las tecnologías son el uso que hagamos de ellas.
Sin embargo, ninguna tecnología es neutra.
Pueden servir para entrar en contacto con formas de pensar, pero no como herramientas de pensamiento

Las identidades son elementos y rasgos singulares que nos sirven para reconocer la proximidad con otras personas o colectividades. Son entidades abiertas y vivas, expuestas a su continua recomposición

Rebelarse no es romper con todo porque sí: es interrogarnos acerca del sentido de lo que hacemos y asumir las consecuencias de esa reflexión

Somos individuos precarizados. El individuo es una figura del siglo XVIII que se conceptualiza para imaginar la emancipación respecto a órdenes sociales de tipo estamental y comunitario (en torno a la familia, la religión, el vasallaje, etc.).
Su potencialidad liberadora (igualdad, libertad, autonomía…) se convierte también en una potencialidad productiva y consumidora

La libertad de pensamiento que nos da la filosofía es la de poder preguntarnos sin miedo: cómo hemos llegado hasta aquí y cómo podríamos ser de otra manera

La filosofía siempre va a sido necesaria mas aun en un momento de crisis donde reaparecen las preguntas radicales

Pensar por uno mismo es poder preguntar acerca de lo que la realidad establecida da por obvio. Siendo esto algo tan sencillo y peligroso a la vez

La filosofía no sólo es útil, sino que es vital y necesaria, si entendemos que la vida en común tiene como condición poder ser transformada colectivamente, aspectos como la capacidad de problematizar, argumentar y conceptualizar de forma autónoma

La filosofía es una forma de vida. No lo tiene que ser para todo el mundo, pero la filosofía sólo está activa bajo la condición de asumir que el pensamiento transforma la vida.
Por eso no hay filosofía sin enseñanza

La filosofía se hace preguntas, pero con frecuencia no ofrece respuestas

Hacer buenas preguntas es más importante que tener respuestas para todo
Si se pierde la capacidad de elaborar los problemas verdaderos, caemos en manos de los falsos problemas y de los vendedores de recetas