Diógenes diferencia tres planos dentro el lenguaje: el sonido, la expresión y la palabra. Además colabora en la división de la oración en: nombre propio, nombre apelativo, conjunción y artículo.
Plotino establece tres realidades primordiales: el Uno, el Nous y el Alma. El Uno es la unidad; el Nous es el espíritu; y el Alma es el mundo de los sentidos.
Para Posidonio la filosofía era la materia dominante sobre todas las demás. Teorizó acerca de la causa de la nubes, la niebla, el viento, la lluvia, el frío, el granizo y el arco iris. En matemática aportó definciones técnicas como: teorema y problema.
Zenón de Citio subdivide la filosofía en: lógica, física y ética. Dentro de la lógica se admite que todo conocimiento viene de los sentidos; dentro de la física existe un principio rector (logos) en forma de fuego que conforma todo el universo; y dentro de la ética, nos hace acrodes a la divinidad.
Epícuro estableció los cuatro grandes miedos: a la muerte, al dolor físico, al destino y a los dioses. Para él, la felicidad era vivir en continuo placer. También clasificó los placeres en: placeres del cuerpo y placeres del alma.