Fundamentos históricos y epistemológicos
de la Evaluación

La evaluación es un proceso de
análisis e interpretación de un aspecto educacional.

Su fin es

Medir eficiencia y eficiencia, para la toma de decisiones que aseguren el éxito del proceso educativo.

Se pueden ubicar cuatro generaciones de la evaluación que abarcan diferentes períodos

Medición

Período pre-tyleriano

Este es el período más antiguo, el cuál alcanzó relevancia en el siglo XX.

Se caracterizó por

La medición del rendimiento escolar por medio de tests estandarizados.

Descriptiva

Período tyleriano

Se dió en los años 30

Fue planteado por

Ralph Tyler

Se caracterizó por

Comparación entre los objetivos establecidos y los resultados alcanzados como estrategia de evaluación

Juicio

Período de la inocencia

Se dió a finales de los 40 y principios de los 50.

Se caracterizó por

Un incremento de la evaluación dirigida hacia el docente

Uso de los principios tylerianos

Haciendo énfasis en el contraste objetivo-resultado.

Período del realismo

Este período se da en los 60

Se caracterizó por

Un enfoque en la necesidad de evaluar recogiendo y sintetizando la información

Para así

Facilitar la labor de quienes realizan los currículos.

Constructivista

Período del profesionalismo

Se dió en los años 70

Se caracterizó por

Una relación del proceso evaluativo con el control y la investigación.

Período de autoevaluación

Es el periodo actual.

Se caracteriza por

Concebir la evaluación como una herramienta que busca el crecimiento integral de todos los actores.

Permitiéndoles

Ser partícipes de su propio proceso

Dar lugar a la meta-evaluación

Pues

Esta permite asegurar una evaluación de calidad

Existen diferentes posturas epistemológicas frente a la evaluación

Evaluación como tecnología

La excesiva estandarización de la evaluación conlleva a concebirla como un proceso robotizado.

Esta es desarrollada por técnicos que imponen criterios específicos de evaluación.

Pero

Ellos no conocen las dinámicas del aula.

Ya que

No están presentes en ella

Los roles de los actores principales del ejercicio educativo se ven devaluados

Los alumnos son actores pasivos, simples

Se consideran

Objetos de procesos evaluativos cuantitativos.

Los docentes se limitan a seguir los criterios impuestos por el currículo.

Evaluación como práctica cultural

Esta postura concibe la evaluación como un asunto práctico y dinámico.

El cual

Se da continuamente a lo largo del proceso educativo

Se preocupa más por el aprendizaje que por la enseñanza

Se preocupa por que el alumno tenga acceso a los contenidos culturales

A través de

La interacción y comunicación entre docente y alumno

Los participantes tienen roles activos, como sujetos, no objetos de la educación.

Los alumnos participan en el aula

Interactuando entre ellos y con el docente

Además

Tienen un papel protagónico en su proceso de aprendizaje y en su evaluación

Se reivindica el papel del maestro

Pues

Este ejerce el papel de mediador entre los estudiantes y los contenidos culturales

Además

Su criterio y valoración es determinante a la hora de evaluar.

Evaluación como práctica socio-política

Esta postura es crítica de la manera en la que se ha llevado a cabo la evaluación y la educación en general a través de la historia.

Los actores del proceso educativo tienen roles protagónicos.

Los estudiantes deben estar implicados en todos los estadios del proceso, como sujetos que buscan el conocimiento.

El docente tiene un rol emancipador en el proceso de aprendizaje del estudiante.

Guiándole hacia la autonomía y el pensamiento crítico.

Demuestra que la evaluación ha sido una herramienta de categorización

Además

Sus orígenes se remontan a contextos que distan mucho de la realidad actual.

En cambio

Propone que la educación y sus procesos deben ser liberadores, propulsores de la democracia y participación.