La educación medieval

La educación medieval es un período que abarca desde el siglo V hasta el siglo XV. En ese lapso, la iglesia desempeñó un papel fundamental en la educación. Existieron dos etapas fundamentales: La educación paleocristiana y la educación medieval.

Inicia en los primeros siglos de la era cristiana, cuando el
Imperio Romano se encontraba en crisis y las
comunidades cristianas comenzaban a influenciar.

Se basaron en la formación de clérigos y la
trasmisión de los principios
cristianos.

Escuelas catequéticas: se
enseñaba la
doctrina cristiana.

Eran las escuelas episcopales
y monásticas las
encargadas de formar a los futuros
líderes eclesiásticos.

Ahí se enseñaban materias como la teología, la
filosofía y las ciencias sagradas

Los métodos educativos
se basaban en la
lectura, la escritura y la
memorización de textos
sagrados.

La lengua principal
utilizada en la educación paleocristiana era el Latín, ya que era el idioma de la Iglesia y de la cultura romana.

Una vez el cristianismo se establece como religión oficial del Imperio Romano, la educación medieval surgió como una continuación de la educación paleocristiana. La Iglesia se
convirtió en el principal centro de
enseñanza y conocimiento, y los monasterios desempeñaron un papel fundamental en la transmisión del saber.

Su enfoque era el desarrollo espiritual y moral de las
personas, buscando que se logre a partir del estudio de las artes liberales y la doctrina cristiana

La educación medieval se basaba
en el sistema de las siete artes liberales, que incluían el trivium (gramática, retórica y lógica) y el quadrivium (aritmética, geometría, música y
astronomía). Estas disciplinas eran
fundamentales para el desarrollo intelectual y espiritual de las personas.

En resumen, la educación medieval se caracterizó por
su vinculación duradera con la
Iglesia y la transmisión
del conocimiento y saberes a través de instituciones monásticas y eclesiásticas.

Además de la enseñanza de las
artes liberales y la fe cristiana, se impartía educación
religiosa y moral, con énfasis en el estudio de las Sagradas Escrituras y los principios de
la fe cristiana.

A lo largo de la Edad Media,
surgieron las primeras
universidades, como la Universidad de Bolonia y la
Universidad de París, que se
convirtieron en importantes centros de estudio y
atrajeron a estudiantes de toda Europa.