LA SALIVA
Está compuesta por
Glicoproteinas ricas en prolina, amilasa, lipasa, rigonucleasas
Agua, mucina, lisozimas, electrolitos
Proteasas, gustina, bicarbonato, fosfato, calcio, estaterinas
Prolina, inmunoglobulinas y flúor
Permite excluir las bacterias patógenas, mantener la flora normal, aportar los nutrientes necesarios, facilitar la digestión y mantener el pH oral constante.
Las glándulas salivales son glándulas exocrinas que drenan su contenido a la cavidad oral. Se dividen
según su tamaño en mayores y menores, y según la naturaleza de secreción, en serosas, mucosas y
mixtas.
Glandulas Salivales mayores
La saliva en reposo se define como aquella que se produce
espontáneamente, en ausencia de estímulos exógenos o
farmacológicos y en situación de relajación.
La saliva estimulada es la que se obtiene después de haber
sometido al sujeto a estímulos. Difiere de la de reposo en la cantidad y composición
Su PH oscila entre 6,5 y 7,5.
La saliva es un líquido relativamente viscoso que
baña todas las superficies de la cavidad oral a
excepción del surco gingival.
Sus funciones son
Lubricación, antimicrobiana, integridad de las mucosas
Limpieza, capacidad buffer, deglución, difestión
Los bicarbonatos salivales a pH ácido forman un ácido débil como el carbónico (H2CO3). Este se descompone rápidamente en agua y CO2, que sale de la solución. El resultado es la desaparición completa del ácido.
HCO 3 2 + → H H CO 3 2 → + H O CO 2
Sabor, fonación y diagnostico
Las glándulas salivales son las encargadas de segregar diariamente entre 1 y 1,5 litros de saliva, una cantidad que disminuye con la edad u otros condicionantes como patologías sistémicas o el consumo de ciertos medicamentos, entre otros.
La disminución de secreción salival es perjudicial para la salud oral, dado que puede dar lugar a la aparición de enfermedades periodontales como la gingivitis o la periodontitis.
Xerostomía: sensación subjetiva de sequedad bucal que
experimenta el paciente
Hiposalivación: Descenso en el flujo de secreción salival
La sialometría es una
herramienta útil para los profesionales con el objetivo de poder
identificar a los pacientes con trastornos de las glándulas
salivales y debe formar parte del estudio rutinario.
Se define como tasa de flujo salival, la cantidad de
saliva obtenida, medida en ml por unidad de tiempo.