Según Morin es necesario desarrollar la aptitud natural de la mente humana para situar todas sus informaciones dentro de un contexto y un conjunto. Es por esto que se deben enseñar los procedimiento que puedan dar lugar a relaciones mutuas y el dominio equitativo entre las partes.
La identidad terrenal es el cuarto saber de la educación del futuro y esta pretende concienciar al ser humano para que comprenda que todos debemos convivir de forma respetuosa, ya que todos tenemos un mismo objetivo en común que es encontrar la felicidad individual y colectiva.
Esta teoría nos dice que el desarrollo de la autonomía individual de la participación autoritaria y del sentido de pertenencia a la especie humana se debe a la concepción de género humano
Según Morin aunque el mundo sigue avanzando en la tecnología, la incomprensión sigue siendo generalizada, este señala dos tipos de comprensión: la intelectual u objetiva que nos ayuda a entender los fenómenos de la naturaleza y todo lo que nos rodea y la comprensión humana intersubjetiva que nos ayuda a entender a los demás seres humanos como otros diferentes pero iguales en dignidad a nosotros . Morin dice que la comprensión es una necesidad y que sin comprensión no hay entendimiento.
Este saber nos dice que la educación que es la que comunica los conocimientos esta ciega ante lo que es el conocimiento humano y sus tendencias tanto al error como a la ilusión y no se preocupa en lo absoluto por hacer conocer lo que es conocer.
Este principio indica que a través de las disciplinas actuales podemos escudriñar la unidad y la complejidad humana ordenando y agrupando los conocimientos de las ciencias, la literatura y la filosofía.
Este saber nos dice que tomar conciencia de la incertidumbre y de las situaciones adversas es lo que nos hace avanzar positivamente; por esto hay que aprender a enfrentar la incertidumbre, puesto que, vivimos en una época cambiante donde los valores son contradictorios.