Origen del Magnetismo Terrestre

Proposición de Blackett

Blackett consideraba que la Tierra era magnética debido a que giraba alrededor de su eje.

Sugirió que cualquier objeto girando estaba intrínsecamente magnetizado.

Su idea parecía certera, practicando comparando el movimiento de los átomos con el movimiento magnético de la Tierra.

Aunque luego, se descubrió que su rotación era completamente distinta, ya que se invertía.

El centro de la Tierra

La Tierra, tiene un núcleo liquido denso, compuesto de hierro fundido, combinado con azufre y níquel, el cual a su vez, tiene un núcleo solido definido. Se cree, que la energía obtenida para el fundimiento de los materiales se obtiene del constante movimiento o incluso; de la radiación.

El Magnetismo solar

Un circuito girando como cuerpo solido no produce ninguna corriente de dinamo, por lo que la rotación del Sol alrededor de su eje no contribuye, por si misma, a su magnetismo.

Aunque el sol, no gira como esfera sólida, es decir de manera asimétrica, lo que produce sus manchas solares.

Teoría de la Dinamo

Thomas G. Cowling probó que ninguna dinamo autosostenida en el centro de la Tierra puede tener un eje de simetría.

Walter Elsasser abordó un ataque frontal sobre el problema tridimensional sin resultados.

Solo Stanislaw Braginsky obtuvo las primeras soluciones válidas.

Asumiendo que el campo tenía en su mayoría una simetría axial y calculando su pequeña desviación de la simetría.

Eugene Parker propuso un mecanismo por lo cual tornados, tormentas, etc., en los flujos ascendentes de la atmósfera solar, podrían crear campos de dinamo.

Estos remolinos vistos desde arriba, es antidextrogiro y dextrogiro, misma asimetría que esta en el centro de la Tierra.

Steenbeck expuso que por esto, los modelos de convección desordenados pueden producir un "campo de dinamo" medio, conocido como efecto alfa.